En España, cuando un menor comete un delito muy grave -que, afortunadamente, es algo es excepcional- siempre surgen voces que piden un endurecimiento de las penas y una rebaja de la edad penal, que en nuestro país está en los catorce años. Mirad lo que ocurre en México. La noticia es de EFE: «Un adolescente de 13 años que confesó diez asesinatos en México quedó en libertad tras ser detenido porque la ley impide presentar cargos contra menores de 18 años, un caso por el que el fiscal de Zacatecas, Arturo Nahle, instó al Congreso a reducir la edad penal».
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