Buenas, soy Emilio Calatayud. Me habéis preguntado por la tragedia del Madrid Arena y lo único que puedo hacer, además de dar el pésame a las familias, es lanzar las mismas preguntas que hago siempre: ¿Qué hacían menores en una fiesta en la que se consumía alcohol… y eso como mínimo? ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento, dueño del recinto, no ponga medidas para evitar que eso ocurriera? ¿Quién controlaba que no entrase más gente de la que cabía? Tenemos que ocuparnos y preocuparnos por los jóvenes y los menores. No hay que esperar a sucedan las desgracias para actuar. Ahora se dice que no se van a hacer más fiestas en locales municipales, pero lo que había que hacer era poner soluciones antes. Y, por supuesto, detrás de las presuntas irregularidades lo único que hay es ánimo de lucro. Parece que el dinero es más importante que nuestros jóvenes y nuestros menores.
Deja un comentario