«De golpe y porrazo cumple los 17… y me suelta un bofetón»

El fenómeno de los menores que agreden a sus hijos no es ciencia ficción ni siempre les ocurre a los otros. Aquí os dejamos varios ejemplos de amigas y amigos del blog que están pasando ese mal trago. Hemos decidido convertir sus testimonios en ‘post’ para que tomemos conciencia de lo que está pasando y, sobre todo, les demos ánimo y, a ser posible, soluciones. A fin de cuentas es de lo que se trata aquí de echarnos una mano.

«He sido una madre ejemplar. Separada, pero ejemplar. He trabajado pero siempre he llevado y recogido a mi hija del colegio, de las actividades… le he dado facilidades, he estudiado con ella, jugado con ella y enseñado valores y disciplina. De golpe y porrazo, cumple los 17, tira un vaso de agua y cuando me río por el desastre (por no llorar) se me encara y me suelta un bofetón. Y así se siente una, desequilibrada, desmontada… y sin saber que hacer porque aún te dicen “que después tú también le pegaste”.

«Estoy empezando a tener un problema incipiente y necesito cortalo ahora. Mi hijo tiene 14 años y nos da malas contestaciones, suspende muchas asignaturas y no nos gusta los chicos con los que se junta. Somos una familia estructurada, con trabajo, y estudios universitarios, pero estamos perdidos. Hemos tenido a nuestros hijos en colegios donde les han enseñado valores, siempre le hemos inculcaldo la cultura, la lectura y no les hemos dado todos lo caprichos, porque tampoco nos lo podemos permitir. Le hemos dedicado nuestro tiempo, o sea, que no han estado solos por culpa del trabajo de los padres.
Me he informado sobre los equipos de tratamiento familiar, pero parece que van encaminado a casos más extremos. Necesito que alguien me informe de algún lugar donde se de terapia intermedia que nos ayude tanto a él como a nosotros, porque no quiero que pase más tiempo, sin intentar resolver esto, porque mi hijo es bueno, cariñoso y listo, pero está perdiendo el control.
Por favor si alguien puede ayudarme con información de algún centro en Granada, se lo agradecería enormemente. Muchas gracias».

«Yo estoy pasando por esta situacióncon mi hijo de 15 años, pero no sé donde denunciar la situación, en el juzgado???En protección de menores??? porque los sevicios sociales dicen que si no delinque no se pueden tomar medidas y no acepta ayuda ni terapia con profesionales».

 

 

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3 Comentarios

  1. Las madres y los padres nos vamos a equivocar irremediablemente, aunque tengamos la seguridad de que hacemos lo correcto, lo más adecuado. Nos equivocamos al decidir por un camino y no por otro, nos equivocamos al no ser perfectos, o por exceso o por defecto. En la adolescencia, los padres de la infancia, grandes y todopoderosos caen,las chicas y los chicos necesitan sentirse, por un lado, capaces de todo, o bien reclaman como niños. Pueden llegar a sentirse ridiculizados por una simple sonrisa, que viniendo de una madre resulta intolerable. Si el joven no quiere acudir a un profesional, pueden hacerlo los padres (Orientación familiar) con el fin de compartir sus dudas, sus preguntas, sus angustias. Un tercero, alguien que escucha desde fuera a veces puede abrir y dar continuidad.

    Si a alguien le interesa dejo aquí mi correo electrónico: Mi nombre es Cándido Sánchez y soy Psicólogo Clínico. elspirineus@yahoo.es

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