A pesar del título, soy Morán. No creo que don Emilio pueda estar hoy con nosotros. El motivo: hay una reunión de jueces -como en el resto de España- en la que sus señorías debe decidir si hacen huelga o no. Y parece que la cosa va para largo. Hay que reconocerlo: el tema tiene su gracia. A mí, por aquello del morbo, me gustaría que hiciesen huelga. La estampa de los magistrados manifestándose, imagino que con pancartas y todo, ante la sede de la Subdelegación del Gobierno no tendría precio. ¿Qué consignas gritarían? ¡¡¡Albolote, Albolote, Bermejo el que no bote!!!
No es cachondeo. Yo estoy dándole vueltas al asunto. Mi cerebro es especialista en enredarse en las meditaciones más peregrinas que imaginarse puedan. Tengo que hacermelo mirar.
Un saludo a todos. También a Zaidín-City, que dice que me tiene calado: según él, soy del PSOE. Por lo visto, hay que gente a la que le interesan cosas más intrascendentes que a mí.
Hasta mañana… o pasado.







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