Buenas, soy Emilio Calatayud. He cogido carrerilla con las comuniones y no paro, ja, ja, ja. Un convite de comunión como Dios manda sería así: chocolate con churros o helados (dependiendo del tiempo, porque con esto del cambio climático es difícil hacer planes) para los amigos de la criatura y a correr por un parque…
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Buenas, soy Emilio Calatayud. A estas alturas de mi vida no voy a cambiar, así que aquí tenéis de nuevo al ‘pesao’ de las comuniones, que ya están aquí. Que no falte de ‘na’ y que todo sea lo más caro, no vaya a ser que los niños se ‘traumen’. Un viaje a Disney como…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud, el aguafiestas. Es tiempo de comuniones y en los banquetes, que yo sepa, no se dan puros ni cubatas a los niños. Eso sí, se les regalan móviles, que también pueden ser una droga muy adictiva. No el aparato en sí, sino los contenidos que ofrecen, sobre todo las redes sociales….
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. No se cómo estará el mercado. La pandemia lo ha trastocado todo. ¿Seguirá siendo el móvil el regalo estrella de las comuniones? Me temo que sí. Me sigue pareciendo un error. Yo creo que los niños no deberían tener móvil con conexión a Internet (con los que solo son teléfonos…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. La comunión es un acto eminentemente religioso. Entiendo que luego haya convites para celebrarlo. Lo que no entiendo tanto es que esas fiestas se hayan convertido en banquetes de gala con regalos lujosos. Además, parece que el virus está rebrotando porque en esos convites es complicado mantener las distancias y…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Las comuniones y los bautizos, como todo el mundo sabe (o debería saber), son ritos religiosos (o deberían serlo). Pero hace cuatro o cinco años se inventaron una especie de comuniones y bautizos ‘civiles’, que es algo imposible. Es como hablar de agua seca. No puede ser. Siempre digo que…
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