Yo no soy el amigo de mis hijos, soy su padre, y eso es para siempre

Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre digo que yo no soy amigo de mis hijos, que soy su padre. Es que si fuera su amigo los dejaría huérfanos. Al hilo de esto, me pregunta un amigo que si esa postura tiene que ser siempre así o puede cambiar con la edad. Por ejemplo, cuando el padre todavía es joven y el chico ya está empezando a dejar atrás la adolescencia, una época en la que, en teoría, pueden tener cosas que compartir, etc. Pues no. Uno es padre hasta que se muere y esto también lo he dicho muchas veces. Nunca dejas de educar a tus hijos. Ni siquiera cuando estás en el lecho de muerte. Además, un amigo puede recriminarte por algo que tu padre toleraría, y, al revés, un amigo puede tolerarte algo que a tu padre no le gustaría ni un pelo. Un padre, y una madre, son un padre y una madre. Los amigos son otra cosa. Tenemos que tenerlo claro. Es sentido común. La paternidad no es compadreo. La paternidad o la maternidad -con sus excepciones, que las hay- son cariño, respeto, autoridad…

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