Bitácora gastronómica

Una vez conocí a un sujeto para el que la comida era un engorro. Su máximo anhelo era que la ciencia inventara una pastilla que supliera el latazo de los papeos, como él los definía. Que le evitara la pérdida de tiempo. Para mí, inveterado tragaldabas y tumbaollas proverbial; aquello era poco menos que una herejía.

Con el paso del tiempo, he aprendido a disfrutar más y mejor de la gastronomía. No soy ni sombra de lo que fui, homérico devorador de raciones imposibles, pero sentado a la mesa o acodado en una buena barra, todavía rindo aceptablemente.

Cada vez me gusta más el buen comer. Por mis antecedentes, por supuesto, pero también porque es de las pocas actividades no susceptibles de ser digitalizadas o virtualizadas, más allá del postureo en Instagram.

Mientras no se demuestre lo contrario, los bytes no tienen sabor ni pueden alimentar nuestros cuerpos serranos. Comer y beber siguen siendo actividades primordiales y primigenias que, bien ejecutadas, ponen en funcionamiento nuestros cinco sentidos.

Hoy es lunes. Poco podemos hacer para evitarlo. Sin embargo, sí está en nuestra mano darle un agradable toque de sabor, ponerle picante o aderezarlo con buen gusto. Disfrutar del aroma del mejor café, del crujido de una tostada de aguacate o de aceite con jamón, de la textura de una tapa de callos o de un goloso pastel.

Durante las últimas semanas, en IDEAL hemos estado trabajando en una nueva edición del Anuario Gastronómico. Se vende en los quioscos, por 1 euro, junto al periódico del día. Les pronostico que será la mejor inversión que harán a lo largo del año.

Tabernas, bares y restaurantes de toda la provincia, clasificados en diferentes categorías para que nos resulte fácil, cómodo y sencillo elegir a dónde ir.

Opciones para todos los gustos y los bolsillos, de acuerdo a las preferencias o apetencias de cada momento. Para acertar, también, cuando se trata de agasajar a familia, amigos y visitantes. ¿Apetece un buen solomillo o nos entregamos a los productos de la mar? ¿Nos aventuramos a probar sabores del mundo o nos animamos a conocer los garitos más canallas de la ciudad? ¿Romántico y con vistas? ¿Y para tomar un buen digestivo y prolongar la velada? ¡Salud!

Jesús Lens

EL DÍA E

Estoy muy contento de que el próximo día 19 de junio también sea El Día E. El Día del Español, o sea.

A ver. Del español como idioma, que conste.

Declarado El Día E como tal por el Instituto Cervantes, hay una web bienhumorada (y, por tanto, criticada por los salvadores de la españolidad más rancia) en la que se puede elegir tanto la palabra en español más votada como la más original, de las inventadas por los Internautas.

Hace unos años, una iniciativa semejante deparó que “Amor” era la palabra más bonita del diccionario español. Habrán sido los efectos de la crisis, pero tamaña cursilada ha sido afortunadamente relegada y la palabra que comanda la clasificación es la gloriosa y majestuosa “Tragaldabas”.

Por cuanto a las inventadas, casi en lo más alto está “Cagatrochas”.

O sea, comer y defecar. Y reír, claro.

Las cosas básicas del ser humano.

Si votáis y participáis, ¿nos diréis cuáles son vuestras palabras favoritas?

Jesús Tragaldabas Lens.