De cráneo, nos trae

Malas noticias: Luis Salvador ha retirado de su página web el estudio sobre su patricio cráneo, ese cráneo egregio y monumental que convierte al candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Granada en un émulo de Batman. (Leer AQUÍ la ya famosa historia craneal)

Mala suerte porque ya tenía prevista una batería de símiles con su cabeza como protagonista. Cosillas como ‘qué buena cabeza tiene este hombre’, a la hora de comentar alguna buena propuesta electoral del partido naranja; sibilinas referencias a ‘la candidatura encabezada por el ex senador socialista’ cuando le meta caña a Paco Cuenca en la campaña o destacar que se encuentra ‘a la cabeza de los sondeos’, llegado el caso.

Y no me sean mal pensados: en ningún caso se me ha pasado por la cabeza que nadie pueda pedir la de Salvador si los resultados electorales no son los deseados por la formación naranja. En especial tras una pre-campaña que nos está trayendo de cráneo por culpa de la morfopsicología, esa maldita pseudociencia.

Me dicen personas que le conocen bien que Luis Salvador, en realidad, está  encantado con toda esta polémica. Que el famoso ‘que hablen de uno, aunque sea mal’ nunca encontró una mejor personificación en el espectro político. Que hace mucho tiempo que el candidato de Ciudadanos descubrió que, por encima de los programas electorales, están los programas de televisión. Y que, para salir en la tele, hay que dar que hablar, más que hacer reflexionar al personal. Lo que nos da mucho que pensar…

A mí me da rabia, sobre todo, por Manuel Olivares, el referente de Ciudadanos en Granada, quien daba la cara por el partido mientras Salvador andaba de acá para allá, a caballo entre Madrid y Sevilla, echando pulsos y tentaeras. Un Olivares serio y centrado, con ideas y propuestas creíbles y sensatas.

Ideas. Caigo ahora. Ciudadanos presentó antes de ayer unas líneas programáticas que me parecieron interesantes. De hecho, tengo recortada la página del IDEAL en que se desgranaban para comentarlas en esta columna. Pero, claro, fue salir la noticia de la retirada del estudio craneoencefálico y… ¿a quién le importan las propuestas electorales?

Al final, van a tener razón quienes consideran que el auténtico objetivo de Salvador es participar en Supervivientes VIP & Deluxe.

Jesús Lens

 

El mentón ilustrado

Tendría catorce o quince años cuando encargué un estudio astral personalizado. Tardó un mes en llegar casa. Lo abrí alborozado y me lancé a leer medio centenar de folios… en los que apenas me reconocía, más allá de lugares comunes y tópicos varios. Sin embargo, todo lo que me pronosticaban las estrellas era tan sugerente que decidí esforzarme al máximo en tratar de parecerme al brillante sujeto de luz descrito por mi carta astral.

Afortunadamente, en los años 80 del pasado siglo había menos reiki y más Reca, el bar de la plaza de Trinidad donde ponían los mejores volaíllos de Granada. Menos Flores de Bach y más espuma de cerveza. Menos coaches enterados y más camareros sabios. Menos salas de yoga y más canchas de baloncesto. Una vez asumido que, por mucho que lo visualizara y lo deseara, nunca iba a hacer mates como los de Michael Jordan, fui bastante más feliz.

Pienso en todo ello con relajo y desahogo al suponer lo extremadamente duro y complicado que tiene que ser… ser Luis Salvador. He leído los resultados de su ya famoso estudio morfopsicológico y estoy impresionado por la cantidad de talentos y habilidades que atesora el candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Granada. Algunos rozan lo fantástico, incluso. Y ya se sabe que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Yo ya lo intuía, que conste: un mentón como el de Luis Salvador no puede ser casual o accidental.

Juro que jamás pensé que iba a escribir sobre el físico de una persona pública. Siempre he deplorado este tipo de chascarrillos, recurso fácil para provocar risas más fáciles aún. Pero cuando un posible alcalde de tu ciudad se hace analizar la forma de su cráneo y publica los superlativos resultados de dicho ‘estudio’ en su web personal…

Dos dudas: ¿obligará el líder de Cs en Granada a someterse a los dictados de la morfopsicología a su equipo, para detectar sus habilidades ocultas? Porque Luis Salvador defiende dicha pseudociencia con tanto énfasis que hace tonta a la mismísima Inteligencia Artificial. Pero, sobre todo y a la vista de sus portentosos talentos, ¿no debería Albert Rivera convertirle en su mano derecha y llevárselo con él a Madrid, ipso facto?

Jesús Lens