Lo que nos diferencia

Este artículo lo publiqué en IDEAL hace un par de días. Aunque habla en clave local granadino, su filosofía es universal y localmente exportable. ¿Qué te parece?

Una de las quejas habituales en Granada es lo mucho que tienen o les dan a nuestros vecinos, sobre todo a los malagueños y a los sevillanos; en contraposición a lo poco afortunados que somos los granadinos en el reparto de inversiones, concesiones, subvenciones, regalías, dádivas y prebendas.

 Lo que nos diferencia

Antes de entrar a debatir sobre cualquier cuestión, lo primero es poner encima de la mesa -y de los micros -la cantinela sobre el agravio comparativo, el retraso secular, las comunicaciones, las infraestructuras, el centralismo, el abandono, etcétera. Que no seré yo quien los niegue ni les quite importancia, pero que muchas veces, más que a razones, suenan a justificación… cuando no a excusa, pura y dura.

¿Y si, en vez de prestar tanta atención a aquello de lo que carecemos, alguna vez pusiéramos el énfasis en lo que sí tenemos? ¡Fijémonos en lo que nos diferencia y nos hace únicos! Por ejemplo, cojamos un mapa y tracemos una línea imaginaria que una la Granada Norte y sus impresionantes paisajes montañosos con las urbes de Baza y Guadix, para seguir hasta Granada capital y las maravillas que atesora, subir a Sierra Nevada, bajar por las Alpujarras y desembocar en la Costa Tropical granadina. Y, después, nos damos un salto al Poniente… Solo desde un punto de vista paisajístico, ¿es imaginable algún otro lugar que albergue tal riqueza, variedad y diversidad?

 Lo que nos diferencia granada

Histórica y artísticamente, ¿qué otra tierra tiene tantos y tan completos vestigios de todas las edades, las épocas, las culturas y las civilizaciones? Y si hablamos de lo puramente hedonista, ¿no deberíamos sacar pecho de la tríada Sol, Mar y Nieve?

 Lo que nos diferencia sierra mar

A otras tierras, a la gente hay que convencerla de ir. En el caso de nuestra provincia, a los viajeros solo hay que facilitarles el camino. Además, a la menor excusa, se vuelve a Granada. Una y otra vez. Sin empacho o hartazgo. Por su variedad… y por todo lo mucho y bueno que debería ofrecer.

Hablamos de turismo, claro. De la Alhambra, de la Costa Tropical y del esquí. Pero también de filmaciones de películas y series, de congresos, ferias y exposiciones. Y de convertir esta tierra en imán para creadores y artistas que sigan la estela de los Lorca, Falla, Ganivet, Guerrero o Morente. Imán para esos científicos que, en el Parque Tecnológico de la Salud, van a encontrar un referente mundial en todas las disciplinas relacionadas con lo biosanitario.

 Lo que nos diferencia guerrero

Hay más temas de los que tenemos que hablar, por supuesto, para fijar la hoja de ruta que nos acerque a una Granada 2020 ilusionante y con futuro. Como la Universidad. Y la restauración y la hostelería, con sus soles y estrellas, además de sus tapas y raciones. Hay que hablar de golf, cruceros y barcos, pero también de la naturaleza más salvaje y menos domada. Del mar para bucear y de la montaña para escalar y patear. Porque Granada 2020 debería ser todo esto y mucho más.

Jesús Lens

Firma Twitter

100 + 1 ideas para mejorar Granada

El Hashtag, en Twitter, es #ideasparaGranada y, lo reconozco, me está salvando una tarde que se presumía horrorosa.

Estar malo es un coñazo. Estar agotado es peor: te quita las ganas de todo. Y solo dormir, no puede ser.

Pero cuando estás agotado, no puedes correr y pensar en algo tan sencillo como ir al cine se convierte en una empresa aventurada y terrorífica.

Así que vi “La mirada de Ulises”, una de esas películas reflexivas, lentas y pausadas, después de haber visto la procaz “El sargento de hierro”. Y me vine al despacho, al sillón, a darles un reposo a las lumbares.

Tenía unas ideas que quería convertir en artículos, posibles artículos para IDEAL o entradas para el blog… y me asomé al Twitter. Y me lo encontré ardiendo, con propuestas, ideas y diálogos sobre el futuro de Granada tan cortos como intensos.

¿Leyeron hoy, en nuestro periódico, las 100 + 1 propuestas para que Granada salga de la crisis? Se ha consultado a algunas de las (teóricas) mentes más preclaras de nuestra tierra, compilado sus respuestas y publicado en un espectacular especial de ocho páginas.

A partir de ahí, las redes sociales han empezado a echar humo y, en concreto, Twitter no para de recibir Tweets, Retweets, respuestas y contrarrespuestas. Al aparato, todo tipo de gente, más o menos conocida. A destacar, de entre la gente “pública”: Pepe Martínez Olmos @PmOlmos Juan Francisco Delgado @Juanfradelgado Pablo Suárez @Desde_Jocaya y Pepe Torrente @torrentepep , cuyas cuentas de Twitter es interesante seguir.

Entre el Twitter (reconozco que también jugué con el hashtag #PalabrasDespuesDeAsesinar  (“haber elegido susto” y “cariño, qué rica nos ha salido la sangría esta noche”) y la música de Joe Zawinul, me arranqué con un par de artículos: “Marcas de la casa” y “De empresas y aventuras”, relacionados con esta Tormenta de Ideas para Granada.

Justo ahora que termino estas líneas, leo una excelente propuesta de Alberto Bueno: no faltan buenas ideas. Faltan piernas para ejecutarlas.

Y me da qué pensar.

¿Estáis de acuerdo?

Todo esto me hace tirar de hemeroteca y recordad artículos como “El ser perruno”, “¿Quién tiene un sueño?”, “Recortar cultura = suicidarse”. O aquella «Granada I love you» ¿Os acordáis? La secundamos con un cuento «Al cabo, García» y Colin Bertholet se unió animoso, con su trabajo.

Estamos en un momento decisivo.

Animaos a participar en 100 + 1ideas para cambiar Granada.

Pero, inmediatamente después, tenemos que hacer un importante esfuerzo colectivo por creérnoslo. Y arremangarnos para trabajar duro. Y conseguirlo.

Can we?

Jesús top 100 think Lens

EN DOS PREGUNTAS

Abre hoy IDEAL con varias páginas dedicadas a las respuestas que 100 personas de nuestro entorno dan a dos preguntas muy concretas:

¿Qué le pide en el plano personal y en el profesional al nuevo año?

¿Qué espera y desea para Granada y los granadinos en 2011?

Entre los cien convocados a responder a este par de cuestiones hay representantes de todos los sectores y respuestas para todos los gustos.

¿Os apetece “jugar” y responder a ambas cuestiones? La segunda, lógicamente, que cada uno la aplique a su tierra y a la comunidad en que vive.

¡A ver si nos descongelamos de una vez!

Por mi parte, en el plano personal, a 2011 le pido seguir consolidando viejas y recientes amistades y, por supuesto, descubrir nuevas personas y nuevos horizontes vitales. Y escribir. Escribir mucho. Cumplir un par o cinco de OPs. Además de lo que comentábamos hace unos días: cosas que hacer en 2011.

Profesionalmente, espero una Hoja de Ruta clara, concreta y determinada que seguir en mi trabajo. Y, a partir de ella, pelear a brazo partido por conseguir los objetivos marcados.

Para los granadinos: consenso. Por favor. Consenso, seso, convivencia, unión y trabajo compartido para tirar adelante en momentos tan duros como éstos. Ser los últimos en casi todo (y lo somos, aunque nos duela) sólo tiene una cosa de bueno: que nos permite mirar hacia arriba y hacia delante. Nos queda crecer, subir y mejorar. Pero para eso hay que arremangarse y trabajar. Esperando que quiénes han de dar ejemplo se dejen de pamplinas, enfrentamientos gratuitos y rivalidades enfermizas.

Ojalá el 2011 sea el año del Con: Consenso, confianza, consideración, conciencia, convivencia…

Jesús Lens.

¡VERGÜENZA DE JUVENTUD!

La columna de hoy de IDEAL surge de un delicioso y nostalgioso paseo…

Al estadio, me refiero. Hace año y medio escribimos en estas páginas este airado artículo denunciando el cierre y el abandono del estadio de la Juventud y su posible conversión en una zona mixta de instalaciones deportivas capitidisminuidas por tiendas, oficinas y bares, en lo que parecía ser un nuevo pelotazo urbanístico destinado a privatizar parte del escaso patrimonio público de los ciudadanos granadinos.

La tarde del domingo, tras la Media Maratón de Granada, cuyo trazado pasaba por las inmediaciones del estadio, pasamos nuevamente por la zona, ya tranquilos y relajados. Aprovechamos para rememorar las muchas vueltas que dimos sobre aquellas calles de atletismo o los partidos de baloncesto que disputábamos en el pabellón cubierto, a los que a veces se unía todo un ex ACB como Antonio Franco. Recordábamos los Memoriales Núñez Blanca y el estilazo del imbatible vallista Edwin Moses, los partidos de tenis de mesa del CajaGRANADA, los largos en la piscina, el frontenis, las cervezas en su terracita… Nos encaramamos a los muros que circundan esa vergonzante ruina y lo vimos todo lleno de cascajo y malas hierbas, cayéndose a pedazos. Dimos la vuelta a la manzana, con ganas de llorar: las puertas tapiadas, llenas de pintadas asquerosas, y los cristales de las ventanas destrozados a pedradas.

Al llegar a casa, quiso la casualidad que tuviese en la bandeja de entrada un mensaje de Juanje, buen amigo y devoto de la música, en que hacía referencia a ese despojo urbanístico, pero desde otro punto de vista: “allí tocaron Miles Davis, Tete Montoliú, y Oscar Peterson. ¡Y hasta Triana! Seguro que todavía resuenan sus espíritus por las inmediaciones”. Efectivamente. Y seguro que se retuercen, gimen y lloran. De pena, rabia e impotencia.

Aproveché la ocasión para volver a ver una de las películas de Juan José Campanella, “Luna de Avellaneda”, que cuenta la agonía de esos antiguos clubes sociales que contribuyeron a conformar la personalidad de miles y miles de argentinos, piedras angulares de su educación física, musical y sentimental. Una película en la que el personaje interpretado por Ricardo Darín lucha a brazo partido por reflotarlo e impedir que acabara convertido en un lugar chic, rodeado de tiendas de diseño ultracool, oficinas y demás locales etéreos de la posmodernidad especulativa. Al final lo conseguía, claro, con el apoyo de la gente del barrio. Pero hablamos de una película.

La realidad granadina es más prosaica, fría y desagradable. Años y años después de su cierre, el estadio de la Juventud sigue convertido en un estercolero. Y nada hace presagiar que vaya a dejar de serlo, a corto plazo. Cuando se habla de la riqueza o la pobreza de una sociedad, ¿cómo valorar lo que supone tener cerrado y pudriéndose lugares emblemáticos y señeros de una ciudad? ¿Por qué no nos movilizamos ante indignos atropellos como éste?

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

¿OPINIÓN PARTIDISTA?

Es curioso lo que pasa con esto de escribir y opinar. En muchas ocasiones, los lectores no juzgan lo que has escrito o cómo lo has escrito, sino las razones por las que (piensan ellos) lo has escrito.

España, aunque nos guste pensar lo contrario, sigue siendo guerracivilista, absolutista y abisal. Sigue mandando el “conmigo o contra mí”, el blanco y el negro, el Norte y el Sur, el Este y el Oeste, el centralismo y la periferia. La completa y total ausencia de matices.

Así, cuando el opinante escribe de casi cualquier cosa, todo se termina leyendo e interpretando el clave PP / PSOE. Gobierno y Oposición.

Para unos, sigo teniendo veleidades románticamente izquierdosas. Para otros, soy un PSOísta enmascarado. Incluso que escribo al dictado. Muchos otros, por el contrario, me consideran un conservador de tomo y lomo.

Hace unas semanas estuve en una ceremonia religiosa, católica, que me hizo sentir cosas. Y así lo escribí. No le gustó a mucha gente. Sencillamente, si eres progresista, no puedes sentir emoción alguna que tenga que ver con la religiosidad o la esfera más espiritual del ser humano. Salvo que sea New Age, tirando a ibicenca y con toques de Zen-modernidad.

¿Dónde se vende el Manual del Progre Perfecto del Siglo XXI, incluyendo actualizaciones sobre la postura a defender en la Guerra de los Crucifijos y la Cruzada del Burka?

Ayer escribí sobre el infecto y lamentable estado de dos playas granadinas y del infierno que supone acceder a las mismas, en un estilo irónico y sardónico, con toques de acidez. Y aproveché para meter una pulla al olvido sevillano de Granada y al acoso y derribo que Griñán ha estado sometiendo a CajaGRANADA en los últimos meses.

Y no ha gustado, claro. A algunos.

Lo que, en justa correspondencia, a mí me encanta, dicho sea de paso.

Es un hecho, creo que muy objetivo, que Granada está dejada de la mano de Dios. Y teniendo en cuenta que la Mano de Dios, en Andalucía, cocina en Sevilla y empuña un clavel desde hace treinta años… poco más podemos añadir. ¿Hablamos de infraestructuras? ¿Hablamos de los abortados intentos de crecimiento de CajaGRANADA por Jaén? ¿Hablamos de la capitalidad cultural del 2016? ¿Hablamos del hasta ahora ninguneado Milenio? ¿Hablamos de la última genialidad de la Junta con respecto a la Alhambra?

Cualquiera que no tenga tapones en los oídos ha escuchado la célebre consigna de “A Granada, ni agua”, acuñada a orillas del Guadalquivir. Y así seguimos. Por eso escribíamos ESTO de «Andalucía ¿sólo hay una?»

No es de extrañar, pues, que en Granada exista un creciente movimiento que, más allá de veleidades independentistas y orientalistas, empiece a considerar que ha llegado la hora de pasar a la acción, olvidando el lamento continuo y la reclamación mendicante. Un movimiento que empieza a trascender las siglas habituales. Unas siglas cuyas costuras empiezan a romperse, como Rubiales acaba de demostrar en Motril y Lola Ruiz en Granada, hace unas semanas.

El corsé de los partidos asfixia a los granadinos. Y así empieza a ponerse de manifiesto. Nos esperan grandes sorpresas. Para gusto de unos y disgusto de otros. Algo se mueve en Granada. Sí.

¡Qué bueno, poder empezar a pensar, debatir, criticar y construir desde otra óptica distinta a la habitual!

Poder hablar de los proyectos, ideas, sugerencias y propuestas por sí mismos, y no por la filiación, el entorno y la ascendencia del proponente.

¿Será posible?

¿Lo llegaremos a ver?

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.