Conjurado

Día 20. ¡Ay, como se notan el trabajo, las charlas, los compromisos y los eventos!

En los primeros 10 días de este diciembre corrí 101 kilómetros, como escribía aquí.

En estos segundos 10 días solo he sido capaz de sacar 67 kilómetros. Pero gracias al sobreesfuerzo de entonces, hoy todavía sigo estando en disposición de llegar a esta meta: correr 250 kilómetros en un mes.

 Conjuro presentación

Y es que a la constancia y a no ceder al acomodamiento, tal y como explicábamos aquí; y a la variedad en los recorridos de la que hablaba en la entrada anterior, hay que sumar una cuarta variable:

¡Planificación!

Y, de esa manera, aprovechando cuando más tiempo tenía, he llegado a este kilómetro 168 fresco y con ganas, que hoy hice una salida exprés que disfruté muy mucho, aunque hacían viento y frío. Solo 11 kilómetros, pero intensos. Sobre todo uno, picado con un fulano, que me salió a 4,42 minutos, una velocidad que solo alcanzo en carrera.

Pero lo bueno está por venir… ¡el domingo!

Atención:

 conjuro

¿Mola o no mola? ¡Pues apúntate AQUÍ!

La Subida al Conjuro, que lleva sin hacerse varios años, es de las que más me han gustado y he disfrutado en mi vida. De hecho, creo que es la carrera que mejor he hecho jamás. También es verdad que fue hace tres o cuatro años y que coincidió con mi mejor forma. (Encontrada la Entrada en el Blog constato que no. Que han pasado… ¡cinco años ya! Lee. Lee…)

Pero eso no quita para que, nada más verla, me apuntara. Aunque sepa que es una agonía y que voy a sufrir como un perro. Pero me gusta.

Y de paso, voy a sumar 18 kilómetros más a la buchaca, lo que me permitirá disfrutar de un par de días de recuperación y ¡a culminar la meta! Siempre que todo vaya bien.

Que la suerte es una quinta variable de la que no me puedo olvidar.

 Conjuro subida pedestre

Esta semana aproveché para correr desde la Facultad de Filosofía y Letras, en la que participé en una mesa redonda, hasta casa, para aprovechar la vuelta. Cargado con la mochila, reconozco que fue incómodo. Pero útil. Y, el miércoles, antes de ir a jugar al baloncesto, hice otros seis kilometrillos. También he salido con mi hermano así que… ¡balance positivo, haciendo de la necesidad virtud!

No voy tan sobrado como hace diez días, pero estoy contento.

Porque cada metro cuenta y… ¡seguimos!

Jesús Lens

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Ya llevo 101 kilómetros

Ya llevo corridos 101 de los 250 kilómetros de que consta la Meta #correr250kmsen1mes

Voy bien. De momento. Aunque haber tenido una semana de vacaciones ha ayudado bastante. Vamos a ver ahora cómo nos comportamos, que vienen fechas complicadas.

El caso es que, si te acuerdas, en esta entrada hablaba de la Constanciaaaaaaa necesaria para cumplir el reto. Y la segunda, el Inconformismo, esto es, salir… aunque no tenga ganas.

 Media Maratón Mala Follá Foto Pepe Villoslada

Como hoy, por ejemplo.

Y apuntaba que había una tercera variable importante para cumplir con el Reto, pero que entonces no caía.

Hoy sí. Hoy si he caído: Variedad.

En la variedad está el gusto. Y la necesidad. Porque la monotonía de repetir siempre el mismo recorrido es matadora y desmotivadora al máximo. Así que, además de buscar gente con la que compartir kilómetros, hay que cambiar de itinerarios. Así, la recuperación de mi hermano, tras su costilla magullada y el Palm’s affaire ha sido capital.

Como haber salido el otro día con la gente de la Bicha, para hacer una tirada nocturna espectacular, por el centro de Granada, la Carrera del Darro, escalada hasta la Fuente del Avellano, la Silla del Moro viendo toda la Alhambra iluminada; Cementerio, Cuesta de los Chinos y nueva escalada por la Cuesta de Gomérez para tirarnos por el Realejo, hasta volver a Puente Verde. Una gozada. Por el recorrido, claro. Pero sobre todo, por el fenomenal ambiente con esos corredores que salen dispuestos a compatir esfuerzo, afición y pasión. Como decía una de las atletas: ¡si no esperas, no eres bichero! Me gusta esa filosofía.

 Bicha

El caso es que hoy quería hacer 13 kilómetros, mínimo, para consumir la primera centena. Y decidí ve mundo y tirar por lugares diferentes. Así, salí por la zoma del Campus de la Salud, para descubrir dos nuevos bares y un restaurante. Con buena pinta. Habrá que ir a probar…

Me tiré luego por la zona del Palacio de Deportes donde, de golpe, hay florecido tres nuevos garitos, incluyendo un Restobar. Que no sé lo que es. Pero que parece muy pijo y minimalista. Luego pillé un carril. Me crucé con un tipo en bicicleta que me señaló que iba para La Zubia.

¡OK!

La Zubia estaba bien. Hasta que me cruzó otro camino. Me gustó. Y también lo pillé. Por mitad de la vega, pasando frente a grandes casas y cortijos de campo, un secadero, una plantación de nogales… ¡Colosal! Seguí en la misma dirección, por un sendero llamado “Camino del Avernal”.

Me gustó eso del averno. Más adelante, me salí al paso el “Camino de los Jueves”.

 Camino del Jueves

Le pregunté a un jinete. Que ahora iba a salir a Armilla.

¡OK!

Armilla también me valía. Sobre todo, corriendo en silencio y soledad, escuchando el crujir de las hojas secas bajo los pies y el rumor del agua de una acequia.

Me gusta correr por esos paisajes tan humanos, a la vez que naturales.

Llegado a Armilla, pensé que sería hora de ir volviendo a casa. Pero disfruté del paseo por las cocheras del metro. Y la vuelta hasta el Nevada. Y, de nuevo, los raíles del metro. Hasta volver al Campus de la Salud, en su parte más despoblada, vacía y fantasmagórica. Si la gente del cine busca un escenario en que filmar una distopía sobre el fin del mundo, esa zona del Campus es perfecta: edificios posmodernos en mitad de calles llenas de hierbas y matojos. Sin un alma por la calle. Ni un coche. Ni una tienda o comercio. Nada que recuerde el factor humano.

 20110803 - FOTOGRAFIA: GONZALEZ MOLERO ESTADO ACTUAL DEL PTS

¡Amenábar, vente a Granada a filmar una de tus pesadillas!

Volví por el Parque Tico Medina a casa, tras hacer lo que yo llamo un Estrecho.

¿Por qué?

Pues… bueno. Esa sería otra historia.

Aquí, el recorrido.

Ahora me quedan 149 kms. por correr y 20 días para hacerlo.

 Bicha Runámbulos

La consigna es: ¡cada metro, cuenta!

Y el grito de guerra, por supuesto, es… ¡seguimos!

Jesús Lens

Firma Twitter

Moverse con sentido

Ayer escribía un reportaje sobre distopías, apocalipsis y hecatombes cinematográficas. Hoy, sobre películas en las que se corre. Y mañana… ¡mañana sol y buen tiempo!

Estoy contento. Hoy estuve en Santa Fe, participando con mi hermano en una de las carreras más agradecidas del Circuito de Fondo de Diputación. Y tras haber descrito en esta misma página los padecimientos de mis últimas Medias Maratones, hoy me puedo mostrar moderadamente feliz y contento, al haber sido capaz de hacer 10 kilómetros a un ritmo de 4,41 minutos el kilómetro.

¡A trabajar!

Si a eso le uno que el pasado miércoles volví a correr contraataques en mi partidillo de baloncesto… ¡semana hercúlea y heroica!

Y de ahí, la foto que sirve como excusa para esta entrada.

¡Muévete con sentido!

¿La compartes?

Vuelvo a mis reportajes, que éste es largo y me queda otro de viajes…

¡Seguimos!

En Twitter: @Jesús_Lens

Media Maratón de la Mala Follá de Granada 2013

¿En qué momento empecé yo a tirar cohetes por el hecho de que la organización hubiera eliminado este año el ingrato y asesino Camino Bajo de Huétor, hacia el final de la Media Maratón de la Mala Follá granaína, en ese momento en que las piernas ya no responden a ningún tipo de orden, engañifa o estímulo?

El niño, Iluminado, sintiendo el peso de la carrera, antes de empezar
El niño, Iluminado, sintiendo el peso de la carrera, antes de empezar

Vale. Este año no había que reptar por el susodicho y contradictorio Camino Bajo, pero los últimos tres kilómetros tampoco fueron ninguna bicoca, desde luego, todos ellos picando hacia arriba y pegando un calor de justicia.

Sin embargo, lo peor de todo fue que, en esta ocasión, la subida desde Arabial hasta el Alcampo estaba segmentada y repleta de repechos. En ediciones anteriores, la subida era igualmente larga, pero toda seguida. Y eso, para un trotón como yo, es mejor: bajas la cabeza, miras al asfalto y tiras millas. Sin embargo, lo de los cambios de ritmo… me ha matado.

Y así, he acabado haciendo 1 hora y 50 minutos, de acuerdo con mi reloj. Esto es: 5,13 minutos el kilómetro. (Aquí, todos lo datos y parciales de MI carrera) O sea, más o menos como el pasado año. Solo que en 2012 corrimos en noviembre, tal y como conté aquí.

Foto: Raúl Góngora
Foto: Raúl Góngora

Además, este año voy más corto de preparación, de forma que, eso sí, le he quitado 7 minutos a la última y frustrante Media Maratón del Melocotón de Guadix de hace unas semanas. Así las cosas, para cuando pille la forma, ¡ya se habrá terminado la temporada! 😀

No voy a insistir en la importancia de hacer mejores entrenamientos. No más, sino de mayor calidad. Y más largos. Más exigentes. Más comprometidos. Y sufridos.

Tampoco voy a insistir en que debería cuidarme más. Que ya no soy un chaval. Y tal y tal: la dieta, el descanso… Por ejemplo: ¡hoy ha sido la primera vez en mi vida que me he tomado un Gel! La verdad que yo no he notado que me hiciera nada bueno, pero tampoco me ha estropeado el estómago, algo a lo que tenía mucho miedo. Será cuestión de perseverar. Me lo tomé en el kilómetro 16, cuando empezaba a no ir bien. Y ya, desde luego, no lo fui más. Quizá debí tomarlo antes. No sé. Habrá que probar.

Pero lo mejor de todo, como siempre pasa en las carreras, es la gente. Como ese Roberto, que me adelantó cuando yo ya empezaba a hacer crack y me propuso “llevarme” hasta meta. ¡Amigo, si no hubiera estado tan jodido, habría intentado seguirte! Y su fiel Mari Carmen, que no se pierde ni una.

Con Roberto, antes de la Media de Guadix. ¡Pedazo de crack!
Con Roberto, antes de la Media de Guadix. ¡Pedazo de crack!

O la presencia de Raúl, un tipo incansable al que debo dos de las fotos que visten esta entrada. ¡La próxima, nos vemos sobre el asfalto! Ese Jose, casi en meta, que ya se había metido 20 kilómetros entre pecho y espalda. O Alberto, allá en una rotonda. Y Silvia y David. En el 7. ¡Vaya acelerón que pegué para tratar de seguir a El Elegido, durante unos cientos de metros! Isa y Laureano, con esa sonrisa y palabra cálida.

Y los cracks de la fotografía, Ramón L. Pérez y el Pepe Villoslada. ¡Maestros!

Foto: Pepe Villoslada.
Foto: Pepe Villoslada.

En la meta, fue un puntazo volver a encontrar a viejos amigos de las Verdes. Esos Antonio, Txomin o Javi, que han unido a su peña de Galácticos a otro puñado de Salvajes de los Caminos y que ahora se dedican a hacer rutas de montaña en las que haya que superar, al menos, 2.000 metros de altura.

Sin comentarios.

No vi a otros amigos y compañeros: Manolo, Javichín, José Antonio Flores o Jesús Muñoz. Pero por ahí andaban. Ya comentaremos los tiempos y las sensaciones.

Y lo haremos dentro de muy poco. En apenas dos semanas. Antes o después de la Media Maratón de Motril.

Porque, aunque lentos, rotos y perjudicados… ¡Seguimos! (AQUÍ, los resultados de la carrera)

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

Media Maratón de la Mala Follá Granaína

Este año ha llegado antes que nunca. ¿Cómo? ¿Ya? ¿Ya toca? ¡Pero si sigue haciendo un calor increíble y aún no han cambiado la hora!

Media Maratón Mala Follá Granaína

Sí. Vale. Pero, efectivamente, ya toca. Antes, incluso, que le Media Maratón de Motril.

El próximo domingo, 3.500 sufridos corredores nos dejaremos la piel sobre los 21 kilómetros y 90 metros del trazado de una prueba que me sigue apasionando, por mucho que lleve naufragando en la misma, una y otra vez, en los últimos años. Pero me da igual. Sigo amando las Medias Maratones, cuya distancia, dura y exigente, te obliga a darlo todo en carrera, si quieres terminar y cruzar la meta. Máxime cuando, como es mi caso, apenas estás entrenando con seriedad para conseguirlo, como acreditaba mi naufragio de hace tres semanas, en Guadix, en esta durísima Media Maratón del Melocotón que conté aquí.

El tiempo, el ritmo, las medias kilométricas… todo eso da igual. Se trata de terminar. Se trata de re-correr tu ciudad, entera, de cabo a rabo.

Media Maratón Granada 2013

Se trata de correr.

¿Que por qué corro? Porque no me gusta que me salga hierba en los pies. ¿Y tú? ¿Tú por qué corres?

Jesús Lens

En Twitter también corremos: @Jesus_Lens