Amistad y serendipia

El pasado martes pasé por la librería Picasso. Era 15 de enero y ese día estaba anunciado el lanzamiento del nuevo Carvalho o, lo que es lo mismo, la nueva novela de Carlos Zanón.

Compré mi ejemplar de “Problemas de identidad” y, sabiendo lo mucho que a Carlos Zanón y a nuestro querido y llorado Manuel Vázquez Montalbán les gustan los barrios con personalidad, las calles de nuestros padres; me di un garbeo por el Zaidín mientras hojeaba despreocupadamente el libro. Si a ustedes les gusta Zanón -y debería gustarles- sabrán que los títulos de sus capítulos son pequeñas historias en sí mismos. Y que su narrativa está trufada de sugerentes referentes musicales, cinematográficos y culturales.

Caminaba bajo ese gozoso sol de invierno que calienta sin quemar, hojeando capítulos como “Elvis vive”, “Colirrábanos espirulina” o “Play stop play” cuando me detuve en “Supermán II”. Entonces, el momentazo. El flipe total, al toparme con un nombre que me resulta tan amistoso y cercano como el de… ¡Álvaro Arriaga!

No les hago spoiler si les cuento que Carvalho está achispado, compartiendo tragos con un tal Subirats, mientras mantienen el siguiente diálogo:

“—¿Y respecto al menú…? Va, te doy pistas. Desde el restaurante se ve la Vega. En lo más alto. Sé que has ido, Carvalho. Yo también. Separados. Yo con una novia, tú, solo. No hace mucho. Creo. Pero de eso no estoy seguro.

—Granada. Álvaro Arriaga. Edificio del Museo Memoria de Andalucía.

Ahora es Subirats quien aplaude”.

Emocionado, me transporté un año atrás. Veníamos de Sevilla, en coche, Olga Cuadrado, de Fundación Tres Culturas, el propio Carlos y yo. Regresábamos de la presentación de “Marley no estaba muerto” y, al llegar a Granada, comimos en el restaurante de Álvaro antes de una nueva presentación del libro, esta vez, en el marco de Granada Noir.

Fue una comida tranquila, relajada, disfutona y generosa. Hablamos de mil y una cosas. Reímos mucho y trazamos un plan: visitar Tánger con nuestro querido Antonio Lozano, lo que así hicimos en Semana Santa.

Ha pasado un año y aquella jornada se ha convertido en diez líneas de la nueva novela de Carvalho, uno de mis mitos literarios por antonomasia. Diez líneas aparentemente intrascendentes que condensan el sentido profundo de un viaje igual de intrascendente. Aparentemente. Un viaje cercano y sencillo que terminó de forjar una hermosa amistad.

Jesús Lens

Pepe Carvalho, en las manos de Carlos Zanón

Por fin subimos on line la entrevista que hicimos en IDEAL a Carlos Zanón. Y es que hace un par de semanas, un personaje de ficción se convertía en Trending Topic: Pepe Carvalho. El mítico detective creado por Manuel Vázquez Montalbán ponía las redes en ebullición gracias a una noticia tan inesperada como feliz: en 2018, y de la mano del escritor Carlos Zanón, habrá una nueva novela protagonizada por un tipo cínico y descreído, pero firmemente comprometido con la verdad. Un gourmet que fue agente de la CIA, miembro del Partido Comunista y actualmente…

Precisamente de eso, de la actualidad de Pepe Carvalho, hablamos con Carlos Zanón, elegido por Planeta y por los herederos de Manuel Vázquez Montalbán para continuar con una saga histórica de la literatura negra y criminal.

¿Cómo se siente usted ante un reto de semejante magnitud?

Ilusionado seguro y, a ratos, agobiado y con ganas de que el foco cambie de sitio.

¿Tuvo dudas a la hora de aceptar el desafío?

Sí, claro. De todo tipo. No sólo del proyecto sino también de cómo iba a afectar a mi trayectoria, de trabajar con otra editorial. 

La reacción mayoritaria ante la noticia ha sido favorable y positiva. ¿Temía usted el momento de hacerse público este bombazo?

La verdad es que no me había hecho ninguna idea en particular.

Foto: Solo Novela Negra

Despedimos a Carvalho en “Milenio”, un tour de force narrativo en el que se marchaba de España y se embarcaba en una complicada vuelta al mundo. ¿Nos reencontraremos con él aquí y ahora, en la Barcelona de la que es alcaldesa Ada Colau?

Ésa es la idea: 2017-2018. Barcelona y quizás otra ciudad.  

Usted también ha retratado Barcelona en sus novelas. ¿Será fácil llegar a un punto de encuentro entre ambas perspectivas de la misma ciudad?

Mi idea es respetar al escritor y a su mundo y para eso no hay nada mejor, creo yo, que el libro tenga mi manera de escribir y mi ciudad, el aquí y el ahora, del modo en que lo retrataba MVM.

Carvalho nació en 1972, vinculado al asesinato de Kennedy, pero fue en “La soledad del manager”, publicada en 1977, cuando Manuel Vázquez Montalbán le dio hechuras de protagonista de una saga literaria de largo recorrido. Carvalho ha sido testigo, pues, de cuarenta años de la historia reciente de España. ¿Cómo afronta usted el paso del tiempo en un personaje con tanto visto, con tanto vivido?

Pienso en un personaje, una mirada y un encargo que ha de resolver.

Foto. Solo Novela Negra

Los lectores de MVM esperamos encontrarnos con algunos de los rasgos distintivos de la saga de Carvalho, ¿seguirá quemando libros, por ejemplo?

Sí, ésa es una tentación que no he podido ni he querido evitar.

¿Cómo se habrá adaptado Carvalho a la era de Internet? ¿Nos puede usted asegurar que NO se ha abierto cuenta en Instagram para poner fotos de esos exquisitos platos a los que es tan aficionado?

Te lo aseguro.

Ha dicho usted que Carvalho será más rockero en esta nueva entrega. ¿Se anima usted a pinchar en Granada Noir la banda sonora de su vida, a ver qué tal suena?

Eso está hecho, amigo.