Un cuerpo roto y desmadejado tirado en el suelo. ¿Cuántas historias negro-criminales no empiezan así? Un cadáver que, silenciado por siempre jamás, no podrá contar qué le ha pasado, quién le ha hecho qué. No podrá contarlo en un sentido tradicional del término. Porque los cuerpos, los vivos y los muertos, tienen mucho que decir. ¡Incluso aunque perecieran hace miles y miles de años!
Viajemos en el tiempo. Abril de 2019. En el festival Gravite organizamos una visita a Panoría, en Darro, una necrópolis megalítica en espectacular estado de conservación, de la mano de los arqueólogos Marga Sánchez Romero y Gonzalo Aranda. Me impresionó aquella visita. “Resulta emocionante asomarse a una de las tumbas y encontrar el esqueleto completo de un hombre tumbado en posición fetal. Junto a él, tres vasijas de cerámica y una pequeña construcción en piedra que, de momento, es un misterio. ¿Habrá algo debajo?”, escribí entonces para IDEAL.

Seis años después, la lectura del maravilloso libro de Marga, ‘Lo que el cuerpo nos cuenta’, me devuelve a aquella visita. “Lo que convierte en bastante inusual lo descubierto en Panoría es que… alguien, en algún momento, extrajo ese cráneo, esa tibia y ese húmero de otro lugar en donde previamente habían estado enterrados. ¿Por qué? Ni idea, para qué te voy a decir lo contrario. Ya sabes que cuando hablamos de comportamientos humanos es muy complejo acceder a las razones últimas que hay detrás de esas acciones”.
¡Ahí está todo! Tenemos restos humanos enterrados. Sabemos que alguien los removió de otro sitio y, como más adelante nos contará Marga, casi que hicieron una especie de Frankenstein óseo con ellos. Huesos de diferentes épocas, además. Tanto de hombres como de mujeres. ¿Ritos mágicos? ¿Cultos ancestrales? ¡Qué curiosidad!

Me encantó ese pasaje, inserto en el capítulo ‘Cuerpos que definen linajes’. Por lo cercano, pero también por lo misterioso. Y es que ‘Lo que el cuerpo nos cuenta’ está repleto de enigmas que nos llevan a hacer ‘un recorrido físico y político de las mujeres desde la prehistoria hasta hoy’, como se subtitula el libro de Marga.
Hace unos años, en Granada Noir, estrenamos el proyecto H Negra, impulsado por Fernando Marías, para reivindicar a la mujer en la novela negra. Tres roles esenciales se reservó históricamente a la mujer en el policial: la víctima, la ayudante, la esposa o la amante del héroe y la femme fatale que lleva al hombre a la perdición. Y había que cambiarlo.
Me ha encantado ‘Lo que el cuerpo nos cuenta’ porque Marga desmonta tópicos a la vez que demuestra, con hechos, datos y ciencia, cómo “las lecturas que hemos hecho desde la arqueología han usado el cuerpo de las mujeres en la prehistoria para hacer política en la contemporaneidad”.
A través de 26 apasionantes capítulos nos asomamos a todo lo que tiene que ver con el cuerpo: desnudo y vestido, escrito, dibujado y tatuado. El cuerpo alimentado y trabajado. El cuerpo lozano y el envejecido. El cuerpo incompleto y reparado. Y, la parte más negra y criminal, casi a modo de true crime: cuerpos violentos y cuerpos violentados. Y conectando con el aquí y el ahora, el cuerpo represaliado.
No hay nada que tenga que ver con el cuerpo y con todo lo que le rodea que escape al análisis de Marga en un libro que nos interpela, que nos habla de tú a tú y nos obliga a pensar, repensar… y tomar partido. De todo ello hablaremos el miércoles 1 de octubre en el cierre de Biotopías patrocinado por Fundación Unicaja y Alsa, en la Librería Picasso. Porque los cuerpos también son naturaleza.
Jesús Lens







