Ana de Jesús. Quédense con ese nombre. Apúntenlo incluso. Lo que sea con tal de no olvidarlo. Porque desde este mes, el noir patrio tiene una nueva heroína. ¡Y qué heroína! Ana de Jesús, no por casualidad apodada ‘La Capitana’. Una mujer de armas tomar, aunque vista hábitos, que hablamos de una monja que trata de sacar adelante su convento contra viento y marea. Y no es fácil.
Estamos en Granada, en el año del señor de 1585. Y una orden, la de los Carmelitas, vive momentos complicados tras la muerte de su fundadora, Santa Teresa de Jesús. En nuestra ciudad hay dos conventos de carmelitas. Uno, en lo alto de la colina de la Alhambra. El otro, abajo. Allá arriba gobierna fray Juan de la Cruz, que también es el guía espiritual, confesor y amigo íntimo de la priora del convento femenino, la referida Ana de Jesús.
Corren vientos extraños en el seno de la Iglesia, decíamos. Para algunos de sus próceres, los y las Carmelitas deben reconducirse por razones que ustedes conocerán cuando lean ‘La Capitana’, la novela más reciente de Susana Martín Gijón, publicada hace apenas unos días por la editorial Alfaguara. Que justo en esos tiempos de dudas y zozobras espirituales —y no tan espirituales— aparezca en el convento de Ana de Jesús el cadáver de un hombre, salvajemente asesinado, no es la mejor carta de presentación…
Para resolver el entuerto sin que las autoridades metan las narices en el convento, Ana de Jesús y fray Juan de la Cruz iniciarán una investigación que les convierte, por derecho propio, en una de las más singulares, inauditas y extraordinarias parejas de detectives de la historia del género negro español. Y sí. ‘El nombre de la rosa’ es inevitable que salga a colación.
Porque ‘La Capitana’ es una novela policíaca, que no lo dude nadie. Y negra. Muy negra. Que el ambiente social además de religioso de la Granada de finales del siglo XVI desempeña un papel esencial en la historia. Las contradicciones de una sociedad en la que lo viejo y lo nuevo chocaban muy a menudo. Y de forma estrepitosa, además.
Y como buena novela policíaca, varios de los temas de fondo que toca Susana Martín Gijón trascienden el lugar y el momento concreto en que suceden para interpelarnos aquí y ahora. Sobre todo en estos tiempos convulsos que nos está tocando vivir y en los que cuestiones que creíamos superadas vuelven a ponerse en cuestión.
Me da mucha alegría que Susana haya radicado su novela en Granada. Hace unos meses compartíamos unas Cervezas Alhambra en Chikito para nuestro Gourmet y ya me contó el trasfondo de la novela. Había venido a documentarse con profesoras de la Universidad expertas en Historia Moderna como Inés Gómez, entre otras muchas personas; y a recorrer los espacios reales donde transcurre la trama. ¡Y qué bien le ha salido todo! Porque el proceso de documentación y el contexto histórico no se comen lo realmente importante de ‘La Capitana’: los personajes y la trama, como corresponde a una buena novela.
Una trama repleta de enigmas y sorpresas, de giros de guion con todo el sentido; y ritmo, mucho ritmo. Porque ‘La Capitana’ también tiene mucho de aventurero y, ya lo verán, un sentido del humor de lo más oportuno.
Hace dos años, ‘La Babilonia, 1580’, la anterior novela de Susana, fue la que más gustó en el club de lectura de Granada Noir. El próximo jueves 9 de octubre, en la Biblioteca de Andalucía, presentamos ‘La Capitana’ en Granada. Y lo vamos a pasar de lujo, ya lo verán si se vienen.
Jesús Lens
