Las claves de la comunicación en la empresa

Desde que lo escuché, lo he repetido hasta la saciedad: íbamos por los Pirineos, haciendo una larga travesía, cuando el guía que nos acompañaba se paró súbitamente en mitad del camino, se dio la vuelta y nos invitó a contemplar el camino que dejábamos a la espalda.

– A veces hay que detenerse y echar la vista atrás. Porque saber de dónde venimos nos ayuda a comprender dónde estamos y nos facilita saber hacia dónde nos dirigimos.

Aquel guía, alto y espigado, como un Goofy de carne y hueso, había estudiado filosofía. Y se notaba.

Hace unos días me sumergí en la lectura de “Las claves de la comunicación en la empresa”, de Carlos Alonso, publicado en la colección Economía y empresa de la editorial Almuzara.

Y me encontré con una de esas narraciones modernas, en forma de cuento, al estilo de las antiguas parábolas y que ahora se llaman “Storytelling”. Protagonizada por un joven estudiante al que becan para que recorra el mundo conociendo empresas de los ramos más diferentes para descubrir sus estrategias de marketing y comunicación.

Cumpliendo con lo que se espera de una narración del siglo XXI, el libro es global y universal, de forma que su protagonista pasea por Barcelona, la India, África o Australia, descubriendo diferentes herramientas y puntos de vista sobre las empresas más dinámicas, ágiles y modernas.

“Vende más comunicando mejor: La comunicación como llave del éxito empresarial”. Así se subtitula un libro que, en realidad, no cuenta nada nuevo ni distinto a lo que ya sabemos quiénes tenemos interés y preocupación por el mundo de la comunicación, el marketing y la gestión empresarial. Así iremos conociendo empresas veteranas que perdían cuota de mercado y tenían que reinventarse a novísimos proyectos empresariales rebosantes de juventud y ambición. Conseguimos refrescar ideas, recuperar conceptos que, no por sabidos, siempre tenemos presentes y recordar algunos de los paradigmas que siempre debemos tener presentes en nuestra vida. Y no solo en la laboral…

“La comunicación se ha convertido en algo indispensable para las empresas; pero ¿cómo se hace una buena comunicación? Este libro le enseña los fundamentos y las claves para una comunicación eficiente y le muestra cómo seducir, de una vez por todas, a los potenciales clientes con sus productos”.

Que no es la panacea, pero que ayuda. Y que el libro se lee en un pispás. En un apenas nada. ¡Merece la pena!

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

Dudosas estrategias comerciales I: publicidad

Paseaba el otro día por un centro comercial cuando me encontré en la sección de tecnología, móviles, portátiles y demás.

Y entonces lo vi.

Allí estaba. Impávido. Impecable. Impasible.

Sentí náuseas y un súbito mareo. La bilis me subió por el esófago mientras las tripas se me retorcían por dentro.

Aquello no podía ser verdad.

¡Aquello tenía que ser una pesadilla!

Llevamos tres semanas de Europeo de baloncesto y, da igual que veas los partidos de la Roja –anteriormente conocida como la Ñ- en la Sexta o que sigas otros partidos por Marca TV.

En cada descanso, tiempo muerto, antes y después de cada partido, en cada desconexión, siempre, obligatoriamente, como si fuera la actualización de las plagas de Egipto al siglo XXI y adquiriendo la dimensión de una maldición bíblica… allí está el jodido, cursi, repetitivo y nauseabundo anuncio de un smartphone que te recuerda que te has olvidado del aniversario de tu boda y te permite organizarle a tu media naranja un desayuno romántico repleto de pétalos de rosa en un plis-plás.

– ¡Aste a la mierda, ya!*

Señores de la marca coreana en cuestión: sepan ustedes que le he cogido asco y repugnancia a su anuncio, visto y escuchado un millón de veces, siempre el mismo, una y otra vez.

Le he cogido tanta animadversión que, aunque su marca fuera la única en el mundo en fabricar móviles, portátiles, ordenadores, televisiones, DVD o equipos de música que yo, bajo ningún concepto, oferta o coacción compraría nada que fabriquen, vendan o distribuyan ustedes.

Muchas (des)gracias, un saludo y un fuerte abrazo.

Jesús hasta los mismísimos Lens

* (La citada expresión es una contracción de “Váyase usted a la mierda” y, para darle todo su sentido, hay que gritarla con el tono iracundo y furibundo del mejor Fernando Fernán Gómez, al que tanto seguimos admirando y al que echamos mucho de menos)

Los tres anteriores días de la Virgen de las Angustias, aunque no fueran feriados en Granada, también publicamos: 2008, 2009 y 2010.