¿QUIÉN TIENE UN SUEÑO?

Nuestra columna de hoy viernes de IDEAL, relacionada con ESTA del pasado viernes, sueña, imagina, divaga, algo propone pero, sobre todo, pregunta. A ver qué nos respondes…

La película del verano ha sido “Origen”, en la que los sueños juegan un papel determinante. En concreto, los protagonistas forman un equipo de ladrones de sueños que se meten en el cerebro de sus víctimas para hurgar en sus circuitos neuronales y ver qué tienen dentro. Además, sobre la base de que no hay nada más poderoso que una idea bien incrustada en el hipotálamo, el comando protagonista también se dedica a implantar ideas en la cabeza de sus víctimas para que, una vez despiertos, las desarrollen como suya.

Y, como la casualidad no existe, leyendo “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo”, de Albert Espinosa, nos encontramos con un futuro en el que el hombre, gracias a un medicamento milagroso, ya no tiene que dormir y puede dedicar las 24 horas del día a desarrollar una desenfrenada actividad laboral, deportiva, intelectual y cultural. Sólo que, al no dormir, tampoco se sueña, lo que genera un floreciente y lucrativo negocio de tráfico de sueños.

Haciendo extrapolación de este onírico verano, y ahora que la entrada de septiembre marca el verdadero inicio del año, soñemos despiertos sobre el futuro de Granada. ¿Qué nos gustaría que fuese? ¿Cómo nos gustaría verla?

Cuando veo enlaces y propuestas como ésta, enviada por nuestro imprescindible Colin Bertholet: «El ser creativo», reconozco que me muero de la envidia y que, muchas veces, me gustaría que Granada fuera Málaga. Y punto. ¿Para qué darle más vueltas? 3 días, 25 líderes de opinión y 21 minutos para exponer los pensamientos vanguardistas de nuestro tiempo. “El ser creativo” es un encuentro que alimentará el ser, que será fuente de inspiración de ideas creativas. Porque las ideas cambian el mundo…”

Hablando de ideas, ¿cuál implantaríamos en el cerebro de nuestros rectores municipales, para que ejecutaran durante su mandato, en el improbable caso de que tuvieran capacidad y medios para hacerlo? ¿Cómo nos gustaría que Granada fuese definida, conocida y reconocida, de puertas hacia afuera? Málaga, por ejemplo, se anuncia como “la ciudad del conocimiento”. ¿Y Granada, más allá de “la ciudad de la Alhambra”?

Personalmente, me gustaría vivir en una Granada creativa, como hemos defendido otras veces. Una Granada que atrajera talento de los cinco continentes y en la que pintores, escritores, músicos, fotógrafos, dibujantes, cineastas y demás artistas encontraran los estímulos necesarios para crear, componer, pintar, esculpir, bailar y exponer.

Una Granada convertida en auténtica capital cultural de España que, aprovechando sus conexiones con la cultura africana y americana, se convierta no sólo en imán y polo de atracción para personalidades creativas de todo el mundo, sino también en motor de desarrollo económico regional, gracias a la potencia de una industria cultural modélica en Europa. Pero, ni que decir tiene que la vida es una ilusión, que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

OJITO CONMIGO

Queridos Amigos, Habibis, mis Estimados… estoy sorprendido. Parafraseando a aquel William Munny, un tipo de carácter notoriamente inmoral y violento, este su seguro servidor es un hombre de carácter notoriamente asocial y peliculero.

 

Paradójicamente, estoy a punto de tener 1.500 amigos en ESTE su Facebook. Para celebrarlo, he decidido cambiar mi foto de perfil, adaptándola a ese ser oculto, esquivo, escurridizo, parco y oscuro que conocéis.

¡Ojito!

 

¿Dónde pone el ojo pone la mano o es que pasa por la vida en plan voyeur, mirando nada más? ¿O que todo lo que es susceptible de robarlo?

En fin, que es un placer y un privilegio tener tantos amigos en esta dimensión virtual.

 

CiberLens, el amistoso tocón. 

LAS VIDAS POSIBLES DE MR. NOBODY

Tenía muchas ganas de ver esta película, pero no encontraba ni el momento ni la ocasión. Y, como lleva estrenada desde hace muchas semanas, ya me había resignado a verla en casa.

Pero, por alguna extraña razón, “Las vidas posibles de Mr. Nobody” se ha ido aguantando en cartelera, un viernes detrás de otro.

Y, por fin, la vi.

Es curioso, con lo mucho que se ha hablado de “Origen”, lo poco que se ha hablado de “Las vidas posibles de Mr. Nobody”, con lo mucho que ambas tienen que ver, temáticamente hablando.

¿Sueño o realidad?

Tampoco es que sea un tema muy novedoso, por supuesto, pero en estos tiempos de realidades virtuales, avatares infográficos, redes sociales e inducidos paraísos artificiales, las diferencias entre la realidad, el sueño y la ficción cada vez son más difusas, de forma que es posible conocer más íntimamente a alguien que esté a trescientos o a tres mil kilómetros que a una persona a la que ves a diario.

Y, después, está el tema de las elecciones. De las decisiones. Del azar y la necesidad. Del Efecto Mariposa y de la entropía. Términos que pueden parecer abstrusos y más propios de filósofos (como Pep) que de espectadores de cine, normales y corrientes, pero que, a nada que lo pensemos, nos damos cuenta de que los usamos y conjugamos mucho más habitualmente de lo que creemos.

Porque la vida, además de puro azar, es una continua elección. El protagonista de la película, cuando era niño, tenía una teoría: mientras no elijas, todas las posibilidades están abiertas. Si no decides, todo es posible.

Pero, ¿cómo vivir sin tomar decisiones?

O te levantas de la cama, cuando suena el despertador, o sigues durmiendo. Así comienzan los días, habitualmente, para millones de personas. Y, después del clásico “y hoy, ¿qué me pongo?”, el día sigue siendo un continuo hacer. Y dejar de hacer. Porque elegir un plato del menú significa no haber elegido todos los demás que te podrías haber comido.

Por fortuna, el ser humano interioriza todo esto y, convertido en un autómata, consigue que sus días, y sus noches, transcurran plácidamente. Sin embargo, la vida, a veces muy cruel, nos obliga a elegir. Y a tomar decisiones. Trascendentales. De esas que pueden marcar el futuro de una existencia. En otras ocasiones, la muy caprichosa vida toma decisiones por nosotros que, de haber podido elegir, jamás habríamos aceptado.

Y en esta tesitura transcurre la muy interesante, a veces divertida, a veces demasiado discursiva, “Las vidas posibles de Mr. Nobody”. Es posible que le sobre metraje. Podría haber estado más condensada. Pero, ante la inanidad de una cartelera raquítica y escurrida como la estival, esta película es un golpe de aire fresco que se agradece tanto como el aire acondicionado en los días más tórridos de la ola de calor sahariano.

Valoración: 7

Lo mejor: la interesante propuesta de partida y las cuestiones meta-físicas que plantea. ¡Me gustan las películas que dan que hablar!

Lo peor: demasiado larga. Demasiadas revueltas. Demasiado.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.