TALLERES LITERARIOS Y COACHING EN NARRATIVA ON LINE

Estimados, septiembre es un mes fabuloso para:

– engancharse a la Liga de fútbol y/o iniciar un coleccionable imposible en el kiosco más cercano.

– apuntarse a un gimnasio y no ir nunca.

– Empezar a leer «Guerra y Paz» otra vez.

Pero, sobre todo, es el mejor momento para dar rienda suelta a nuestra creatividad. Si os gusta escribir, os dejo una propuesta imprescindible que nos hace Carlos Salem, uno de nuestros escritores de cabecera y que, en este Blog, no necesita presentación. Sólo os diré que yo lo estoy haciendo y lo estoy pasando de fábula.

¿Queréis escribir? Pues adelante.

Contacto directo con Salem para este proyecto, talleressalem@gmail.com

Aprovechando las nuevas tecnologías, cada taller tiene un carácter individual, atendiendo a las necesidades de cada alumno, aunque el punto de partida teórico sea común a todos los participantes.

Se busca un equilibrio entre los aspectos teóricos y prácticos, basándose en ejercicios de las formas más usuales del género al que esté dedicado el taller, pero al mismo tiempo intenta potenciar en el alumno el desarrollo de un estilo.

La intención es potenciar los valores narrativos de cada alumno y corregir los vicios más marcados.

EL PROFESOR

Carlos Salem. Buenos Aires, 1959. Escritor, poeta y novelista. Reside en Madrid.

Ha publicado las novelas

Camino de ida (2007, premio de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela negra, traducida al francés),

Matar y guardar la ropa (2008, Premio Novelpol a mejor novela del año, traducida al francés y al alemán),

Pero sigo siendo el Rey (2009, Finalista del Premio Dashiell Hammett a la mejor novela policial, traducida al francés),

Cracovia sin ti (2010, Premio internacional Seseña de Novela);

y los libros de relatos

Yo también puedo escribir una jodida historia de amor (2008, finalista Premio Setenil al Mejor libro de relatos publicado en España)

Yo lloré con Terminator 2 – Relatos de Cerveza-ficción (2009).

En poesía ha publicado los libros

Foto borrosa con mochila (2005)

Si dios me pide un bloody mary (2008)

Orgía de andar por casa (2009)

Memorias Circulares del Hombre-Peonza (2010)

Es profesor del Centro de Formación de Novelistas de Madrid y dicta regularmente talleres de narrativa en Madrid y Ginebra.

TALLER ON LINE DE MICRORRELATO

Duración: 8 semanas

( 5 clases semanales + 3 semanas para corrección de ejercicios y estilo)

Mecanismo: Durante las primeras cinco semanas se enviará vía email una clase teórica semanal con ejemplos y ejercicios a realizar por el alumno, que puede formular por la misma vía cuantas consultas considere necesarias en relación a los temas de la semana.

Se recomienda enviar los ejercicios redactados entre una y otra clase, aunque finalizada la parte teórica contaremos con tres semanas más para la corrección, comentarios y nuevos enfoques de los relatos creados durante el taller.

A lo largo del taller se encargarán y comentarán entre 15 y 20 microrrelatos.

Antes del final del taller, el alumno y el profesor mantendrán una charla de evaluación general, preferentemente mediante skype o medios similares.

 

Clase 1

¿Qué es un microrrelato?. La «fórmula» de la minificción. Definiciones. La estructura. La extensión. Características habituales. El doble sentido del lenguaje. Intertextualidad: la complicidad del lector. El valor del título.

Ejercicios:

1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.

2) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía elegida por el alumno.

3) Escribir un microrrelato basado en un personaje de ficción conocido (Intertextualidad)

4) Escribir un microrrelato en el que el tñitulo tenga un papel fundamental.

Clase 2

Divisiones innecesarias. Breve historia del microrrelato. Autores clave en el género. El español, un idioma importante en minificción. El bestiario como uno de los puntos de partida. El Diccionario del Diablo. El humor como recurso. El lenguaje preciso.

Ejercicios:

1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.

2) Escribir un microrrelato en primera persona, en forma de monólogo.

3) Escribir dos microrelatos a la manera de Ambrose Bierce en el Diccionario del Diablo.

Clase 3

Personajes conocidos: aliados para contar más en menos espacio. Modos de utilizarlos. El final como elemento vital del microrrelato: no sólo una sorpresa. Preparación del final. El título, más que un título.

Ejercicios:

1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.

2) Escribir un microrrelato, con un tema dado, en el que el final juegue un papel decisivo..

3) Escribir un microrrelato sobre personajes conocidos, mezclando a dos personajes de ficción.

4) Escribir un microrrelato mezclando a dos personajes históricos.

Clase 4

Recordatorio de elementos y recursos para revisar un microrrelato. El elemento fantástico, un terreno fértil para la minificción. El pequeño gran terror. Nuevos maestros del género. Desarrollar nuestro propio estilo.

Ejercicios:

1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.

2) Escribir un microrrelato de terror en primera persona. Con tono falsamente autobiográfico e infantil.

3) Escribir un microrrelato fantástico que incluya una frase dada.

Clase 5

El lirismo en minificción. ¿Microrrelato o micro poema? ¿Qué tipo de historias? Toda clase de historias. El diálogo como poderoso recurso. Nociones de diálogo. Discurso directo e indirecto. Puntuación correcta.

Ejercicios:

1) Escribir un microrrelato basado en diálogos sin inciso (guiones).

2) Escribir un microrrelato de tipo policial que no supere las 200 palabras.

3) Escribir dos microrrelatos a partir de un relato dado.

COACHING ON LINE EN NARRATIVA

Orientado hacia quien tiene una novela en primera versión o un proyecto claro por desarrollar.

Revisión general del texto, o seguimiento semanal de los avances.

Encuentros semanales via Skype e intercambio de mails.

Búsqueda de soluciones y pulido del texto.

Orientación para presentar en certámenes y editoriales.

Duración: A convenir con el alumno.

Frecuencia: una clase semanal individual vía Skype.

LECTURA, VALORACIÓN E INFORME DE NOVELAS

Para quien tiene una novela acabada y quiere saber si funcionará.

Comentarios por escrito y encuentros on line con el alumno.

Se analizará el original terminado y se emitirá un informe valorando puntos fuertes y posibles fallos, tramos a modificar y aspectos generales y particulares del texto, de cara a su presentación a editoriales.

Duración: un mes (incluye informe escrito y encuentros on line para comentarlo)

TRUE BLOOD

Lo que más me gusta de “True blood” es que el personaje que no es medio gilipollas es porque es gilipollas y medio, con Jason Stackhouse a la cabeza, un mastuerzo, un cacho de pan que está más bueno que el pan, cuyo cerebro parece un queso gruyere carcomido por los gusanos. Pero lo sabe. Sabe que es tonto. De bote. Y de baba. ¿Y su hermana, Sookie, que tiene el don de escuchar los pensamientos de todos los que le rodean, y no ha llegado más que a camarera del Merlotte´s? Para lo único que le sirve su talento es para confirmar, cuando sale con hombres, que se la quieren tirar…

Y, conste que todavía no he dicho un “joder”, “mierda” o “the fucking shit”, que ya estaba viendo la cara de algunos de vosotros, jejeje.

Si hacemos caso a las series de la HBO, el nivel dialéctico del común de los mortales, en USA, es paupérrimo. Y, en el caso de “True Blood”, lo del Sur tiene que ser ya una cosa terrible. Y es que el Sur de los Estados Unidos tiene que ser para verlo. Que no para vivirlo. Y, por eso, cuando los vampiros deciden salir del ataúd, después de que se haya inventado una sangre sintética que les permite saciar su sed sin necesidad de dejar secos y marchitos a los humanos, resultan mucho más interesantes, versados y atractivos de esos vulgares hombrecillos de andar por casa.

De hecho, Lafayette debería ser una loca vampiresa total, que es la única que se salva de la quema.

No me ha enganchado tanto como otras series HBO, pero la insania de “True Blood” también es contagiosa y, en apenas una semana, he visto la primera temporada completa. Lo que tampoco tiene tanto mérito, que son sólo episodios. Sólo doce, pero eso sí: repletos de vísceras, sangre, mordiscos, estacas y más sangre. Y más vísceras.

Lo más interesante, claro: las relaciones entre vampiros y humanos. Para ellos, nosotros somos nada más que un puñado de carne mortal, sentimentaloide, débil e insustancial. Una mera fuente de alimento. Para nosotros, ellos son un grupo de no vivos, amorales y poco fiables tipejos.

La clave: ellos no son humanos. Nosotros no somos vampiros.

El conflicto: ¿nos arrejuntamos o nos separamos, segregamos y dividimos?

Porque, a la hora de la verdad, el Fangtasia es un club muy molón, aunque sea de y para vampiros. Y a las chicas les gusta ir. Y mezclarse con sus nuevos amiguitos de luengos colmillos. Y dejarse dar una chupadita, que tampoco pasa nada, ni es contagioso.

Pero es que, además, la sangre de vampiro, popularmente conocida como V, es adictiva para los humanos. Les transporta a paraísos artificiales tan estimulantes que ni la heroína ni la cocaína. Y, así, la mezcla, el tráfico y el mestizaje de humanos y vampiros será tan peligroso como imposible de contener, aunque haya un asesino en serie que no esté de acuerdo con todo ello, en el pueblucho de Bon Temps en que transcurre la trama de una serie gamberra, deslenguada, provocativa y provocadora, sexualmente explícita, a ratos repugnante y repulsiva; a ratos tierna y divertida.

La conclusión: que veremos la segunda de “True Blood”, por supuesto.

Jesús Lens, enamorado, platónicamente, del Deep South Yanqui 😉

ESCRIBIR EN SEVILLA

La gente de Sevilla y alrededores tiene suerte por muchas razones que, por obvias, no vamos a detallar. Pero, sobre todo, tiene suerte la gente a la que le gusta escribir. Porque la periodista y novelista Nerea Riesco está a punto de comenzar su Taller de Creación Literaria, cuyos detalles tenéis AQUÍ.

 

Al final del Taller, editan un libro con los relatos escritos por los alumnos. Una ocasión muy especial de entrar en el fascinante y adictivo mundo de la creación literaria, de manos de una autora descomunal, cuyo «El elefante de marfil» es una auténtica joya de la literatura histórica.

 

Jesús Lens, envidioso de la gente de Sevilla.

GUERRA, MUERTE, GUSANOS, DESOLACIÓN

Ha querido la casualidad que, en la misma semana, haya visto la miniserie “The Pacific” y haya leído “La canción de los gusanos”, dos productos tan distintos como curiosamente complementarios.

“The Pacific” fue la gran apuesta de la HBO para esta temporada, en formato miniserie televisiva, recién galardonada durante los Emmy con un buen puñado de premios. Heredera de la famosísima y reverenciada “Hermanos de Sangre”, la autoproclamada serie más cara de la historia de la televisión cuenta la II Guerra Mundial desde la óptica de los Marines que combatieron en el frente del Pacífico, de Guadalcanal a Iwo Jima.

“La canción de los gusanos”, por su parte, es un cómic en el que los granadinos Álex Romero al guión y López Rubiño al lápiz cuentan la I Guerra Mundial, desde la óptica de dos soldados ingleses a quiénes, como en las obras de Shakespeare, una ominosa presencia les hace partícipes del destino que les espera. Un destino cruel.

¿Qué tiene que ver la serie más cara de la historia de la televisión, producida con todo lujo de detalles por todo un Tom Hanks, con un cómic publicado en España por Norma editorial?

La relación está en la apocalíptica visión que ambas obras trazan acerca de ese lugar llamado “guerra”, una nebulosa que, más allá de las coordenadas geográficas y espacio-temporales, se repite una y otra vez, con su ominosa carga de podredumbre, dolor, muerte, crueldad, sinsentido, desolación, vacío, sangre, violencia, crudeza, vísceras destripadas, insania y locura.

Habitualmente, la historia del arte, de todas las artes, nos ha contado la guerra desde la óptica de los vencedores, los héroes y las hazañas, las medallas, los logros, los triunfos y las conquistas. Puntualmente, ha habido casos en que la guerra cobraba otra dimensión, oscura, tétrica, cruel, pestilente… en ese sentido, las pinturas negras de Goya sobre la Guerra de la Independencia de los franceses no son una referencia baladí, cuando lees “La canción de los gusanos” y ves la representación de algunas de sus viñetas.

“The Pacific” no ha dado de sí todo lo se esperaba. Mucha cáscara, mucho lujo en los detalles, mucha riqueza de medios, pero poca intensidad, por muchas vísceras que volaran por los aires. Ha sido un intento de reverdecer los laureles de “Hermanos de sangre”, pasando por el tapiz de “Banderas de nuestros padres” y “Cartas desde Iwo Jima”, de Clint Eastwood, pero sin la fuerza, la densidad y la intensidad de aquella.

Sólo hay un episodio en todo “The Pacific” que medio lo consigue: ése en que hace un calor espantoso, los soldados no tienen agua y la fotografía sobreexpuesta hace que la imagen aparezca blanca en pantalla, quemada, abrasada como los labios resecos de los combatientes. Combatientes que son como zombies, que deambulan en pantalla, que no sabes lo que hacen ni por qué, como marionetas o robots desmadejados, rotos.

Y, en mitad, un infierno de cuerpos muertos, podridos y ensangrentados, comidos por los gusanos, desmembrados. Justo como el panorama en que Álex Romero y López Rubiño sitúan la tragedia en dos actos y un epílogo de dos soldados cuya trayectoria en la Guerra no sabemos y que aparecen solos, en mitad de un campo desolado, sin ninguna misión que cumplir, colina por tomar, posición que defender. Sólo saben que uno desertará y el otro le matará. A partir de ahí, la nada. La abyección. La locura. La enfermedad. La crueldad. Con el enemigo. Con los compañeros. Con los civiles. Y los cadáveres, comidos por los gusanos, como testigos de excepción de un tiempo, unas circunstancias que, por desgracia, siempre terminan volviendo.

Porque la guerra no es bonita ni tiene nada de hermoso. Para entender el pacifismo, nada mejor ni más apropiado que “La canción de los gusanos”, los únicos que acaban teniendo voz en mitad de la podredumbre.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

LA RISA DE BILBAO

Pocas noticias más refrescantes, alegres y ojala que replicables que el nacimiento de un Festival como ESTE «La risa de Bilbao».

Impagable. Gracias a Juan Bas por tomarse la vida con tanto sentido del humor… y hacerlo contagioso.

 Por cierto, que incluye un Concurso de Microrrelatos. Creo que ya deben haber recibido tantos cientos que, posiblemente, serán miles. El mío es el siguiente:

 

«Había pensado ganar este concurso presentando un microrrelato propio. ¿No es para descojonarse?»

 

Jesús Lens, bienhumorado.