Buenas, soy Emilio Calatayud. Os cuento una anécdota que me acaba de venir a la cabeza y que ilustra que es posible cumplir la ley aunque sea delinquiendo. Una vez ordené a un choricillo que se presentase de inmediato en el juzgado si no quería que lo encerrase. Diez minutos después entraba por la…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día tomamos declaración a uno de mis ‘choricillos’ y al final del interrogatorio le hice la pregunta del millón: ¿De qué equipo eres? Y el chaval confesó que del Barça. Debe ser el único que no sabe que yo soy del ‘Madrí’ (y del ‘Graná’). Lo encerramos, pero…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Mis ‘choricillos’ me dan muchas lecciones. De ellos he aprendido que la mayoría tienen más ética que muchos adultos que, cuando se ven ante la justicia, tratan de escaquearse y nunca reconocen nada. El otro día, uno de esos chavales, que tiene un récord mundial de robos con fuerza, pero…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Algunos de los mayores expertos en educación que conozco fueron ‘choricillos’ cuando eran niños. Uno de ellos, que en realidad fue un chorizo (sin diminutivo) por toda la guerra que nos dio, dijo cuando ya era padre: «No es bueno dar todos los caprichos a los hijos. Si lo tienen…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Me cuentan que uno de los ‘choricillos’ que tenemos encerrados ha decidido ir a catequesis. Ya sé que no es una noticia como para que se pare el mundo, pero es bonita. Que quede claro que nadie le ha obligado, porque, entre otras cosas, sería ilegal. Ha salido de él. Como…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día condené a un ‘choricillo’ (la fechoría no era particularmente grave) y al acabar el juicio, fuera ya de la sala de vistas, se acercó el padre de la criatura y me pidió por favor que si podía fotografiarse junto a mí. Le dije que sí y le…
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