Autor: Carlos Morán
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Don Emilio se toma un respiro
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Este blog va a intentar sobrevivir sin contar con las opiniones de Don Emilio durante un tiempo, que yo espero sea lo más corto posible. Las razones son dos: el juez está de vacaciones y, además, una serie de circunstancias personales le obligan a permanecer alejado de su frenética actividad diaria. Es decir, que no…
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La muerte de Rayán
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Es evidente que este blog, otrora relativamente activo, ha perdido pulso en las últimas semanas. La razón en simple: el verano y las vacaciones. Tanto don Emilio como yo tenemos la costumbre de partir nuestros días de asueto, así que cuando está uno, falta el otro y viceversa. Creo que mañana, por fin, podremos vernos…
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«Antes de colgar tu imagen en la web, piénsalo»
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El Defensor del Menor de Madrid ha puesto en marcha una campaña para que los adolescentes hagan un buen uso de Internet, que es un tema que se ha debatido en este blog. Aquí va la nota que difundió la institución para dar a conocer los objetivos y contenidos de la iniciativa. Es una…
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Nos vemos en Marbella
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Lo sé, lo sé. Estamos perdidísimos. Cuando llega ‘la caló’ , te das cuenta de lo difícil que es mantener vivo un blog… y cualquier cosa. Los 40 grados son un suplicio. Ni a don Emilio ni a mi se nos ocurre nada. Estamos deseando perdernos en nuestros respectivos pueblos -porque somos de pueblo- para…
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La libertad también es responsabilidad
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El debate sobre la necesidad, o no, de establecer controles en In ternet es cansino. Las posiciones están demasiado enconadas. Existe una suerte de ‘talibanismo’ que me produce urticaria, la verdad. Dicho lo cual, reitero que yo soy partidario de controlar más… o, mejor dicho, de controlar algo, porque ahora mismo no hay ninguno. En…
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Don Emilio, protagonista de dos carocas (caricaturas con una quintilla tradicionales del Corpus granadino)
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Emilio Calatayud acorde a su competencia ha elegido en penitencia ser un cofrade andaluz y salir en la ‘Sentencia’. Y una caroca anterior (2001): Calatayud, juez prudente hombre cabal y completo que redime al delincuente e instruye al analfabeto, vaya un ejemplo excelente.

