Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando llega la noche y se apagan las luces en un centro de internamiento para menores infractores, se escuchan llantos. Chavales, hasta los que van de muy duros lloran en sus celdas. Cuando los escuchas, se te quita toda la tontería. Es muy educativo. Sería bueno que se oyeran en…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Pregunto a un chaval que ha cometido varios presuntos delitos: «¿Qué has aportado a tu familia?»; respuesta: «Solo desgracias». Aunque no lo parezca, es un buen comienzo. El primer paso para reeducarlos es que admitan que han obrado mal. No es garantía de que acabe bien, pero es un buen inicio.
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Prácticamente todos los días hay personas que se juegan la vida en las pateras para pasar a Europa y huir de la pobreza. Entre ellos, hay bastantes menores a los que conozco bien. Hoy mismo ha muerto una inmigrante embarazada en Canarias. Y al mismo tiempo está el caso del…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Me rechina la frase: «Esto me pasa por bueno». Es como si ser bueno fuera igual que ser gilipollas. Y no es así. Las buenas personas no son gilipollas. Son ciudadanos educados que ayudan, sonríen, saludan,… y no están pensando en fastidiar a los demás. Pero es no quiere decir…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Un lector del blog me manda la historia de Mario, un titiritero callejero cuya marioneta fue atacada por un niños. Le pegaron golpes y mocos sin que sus padres vieran ninguna razón para reñirles. Igual hasta les hizo gracia. Un aviso para esos padres: cuando vuestros hijos crezcan, igual os sacuden…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre lo digo, en España no tenemos punto medio. De un extremo, al contrario. A los chavales que han hecho la Selectividad les han puesto exámenes muy difíciles y, en cambio, los opositores para ser profesores de Lengua pueden tener hasta nueve faltas de ortografía en la prueba. ¡Ojo, que…
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