Buenas, soy Emilio Calatayud. Una reflexión que me acaba de venir a la cabeza: si se pusieran aranceles a los móviles igual dejaban de ser el regalo estrella de las comuniones. O igual no, porque ya se sabe que los padres somos tontos y siempre compramos los teléfonos más caros a nuestros hijos para que no parezca que son un ‘pobreticos’. En cualquier caso, espero y deseo que no haya aranceles a los productos españoles y andaluces, caso de la aceituna.
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