Buenas, soy Emilio Calatayud. La Iglesia, en este caso la anglicana, es la única institución que se ha atrevido a cantarle las cuarenta a Trump en su cara, para que luego digan. Lo resalto para todos aquellos que critican a la Iglesia, esa Iglesia que está al lado de los inmigrantes, de los pobres y los desfavorecidos. La reverenda Mariann Budde, que así se llama la religiosa, ha pedido, entre otras cosas, misericordia al presidente de Estados Unidos para los que «recogen cosechas y limpian oficinas; los que lavan platos en un restaurante o los que hacen los turnos de noche en los hospitales», en clara alusión a los inmigrantes a los que Trump dice que quiere expulsar de Estados Unidos. Mariann también ha recordado que Trump dijo que fue salvado por Dios de un intento de asesinato, y afirmó: «Has sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En nombre de nuestro Dios, te pido que tengas misericordia de las personas en nuestro país que ahora están asustadas».
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