Buenas, soy Emilio Calatayud. La mayoría de ofertas de empleo que circulan por ahí no se entienden. Al menos yo no las entiendo. Los nombres de los trabajos son raros y, para acabar de arreglarlo, están escritos en inglés. Como decimos en ‘Graná’, ¿qué pollas será esto? Ya no se necesitan carpinteros, es un poner, y si se necesitan lo ponen de una forma que no se entienda. Sospecho que la mayoría de esas ofertas son en realidad para hacer cosas que, en realidad, no sirven para nada. Llegará un día, más pronto que tarde, que las ofertas de trabajo serán así: «Se necesita alguien que sepa hacer algo útil, el cupo de expertos en chorradas está completo».
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