Buenas, soy Emilio Calatayud. Un principio básico de la justicia es que el que la hace, la paga. Aunque en la jurisdicción de Menores, y suelo advertirlo con frecuencia, lo normal es que quienes se tengan que rascar los bolsillos son los padres de la criaturas. Los niños son ‘insolventes’ y, económicamente, responden papá y mamá. No lo olvidéis, padres. Viene esto a cuento de un suceso que ha ocurrido en Aragón y que se ha saldado con un ‘peazo’ de indemnización. Cuatro chavales de entre 14 y 17 años entraron en un chalé de un vecino cuando este no estaba y empezaron a jugar con gasolina en el interior de la casa. El resultado fue un incendio por el que los progenitores tendrán que abonar 557.000 euros al perjudicado. No me gustaría estar en su pellejo. Ni en el de los niños ni en el de los padres.
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