Cientos de menores apretujados en una sala sin agua para que consuman, esto no es una fiesta, es una barbaridad

Foto: Alfredo Aguilar

Buenas, soy Emilio Calatayud. No vale todo para hacer negocio. Y cuando hay niños de por medio, menos todavía. Meter a cientos de menores apretujados en una sala no es una fiesta, es una barbaridad. Cortar el agua para que consuman en la barra es otra barbaridad. Y no tener ventilación ni aire acondicionado, otra más… No, no vale todo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.