Buenas, soy Emilio Calatayud. Supongamos que tenemos un hijo y que ese hijo se hace mayor, pero sigue siendo cariñoso como cuando era pequeño… Supongamos que sus padres se llevan bien con él porque la verdad es que es muy buena gente. Ellos quieren al chaval y el chaval les quiere a ellos…. Pero supongamos ahora que ese chaval no hace nada de nada. Deja la vida pasar delante de la tele. Pero es difícil enfadarse con él. Es un ni-ni, sí, pero también un primor, como decimos aquí en Granada. Esto es, con perdón, una putada. Ni siquiera puedes enfadarte con él… Me han planteado un caso así y, ufff, es complicado. ¿Se os ocurre algo? Podéis dejar vuestras aportaciones aquí en el blog o en la página de Facebook. Un saludo.
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