Con un día de retraso -la nieve nos cambió la vida ayer y nos olvidamos hasta de Bárcenas- os ofrecemos los momentos culminantes de la entrevista que hicieron al juez un nutrido grupo de escolares de Primaria de Granada. Fue un cara a cara muy interesante. Incluso alucinante.
¿Le han insultado alguna vez los niños malos?
Pues sí. Alguna vez me han insultado. Pero es normal. Si encierras a un chaval lo menos que puede pasar es que te llame hijo puta. Yo lo entiendo.
¿Qué le pasaría a un menor que matase al Rey?
¿¡Que matase a quién!?
Al Rey.
Si solo matase al Rey, pues le caerían entre cinco y ocho años de internamiento en centro cerrado.
¿Se pone nervioso cuando va a juzgar a un niño?
No, los que se ponen nerviosos son los que están delante de mi.
(Una maestra) ¿Qué podemos hacer para que estos niños tan ‘bonicos’ -expresión muy granadina- que están hoy aquí no acaben haciendo cosas malas?
Siempre digo lo mismo: no lo sé. Yo puedo dar consejos para formar a un delincuente. Por lo demás, los padres católicos que recen y los ateos que invoquen a las energías positivas.
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