Buenas. Soy Emilio Calatayud. Aquí estamos de nuevo. Os cuento algo ligero, que para eso estamos en verano: he dejado un poco de lado la moto y me he pasado a la bicicleta eléctrica para moverme por Granada. Con el tipo de vida que llevo por mi trabajo, y más en mis actuales circunstancias personales, era casi imposible encontrar un rato fijo al día para practicar algo de deporte. Así que alquilé una bicicleta eléctrica para ver cómo me iba. Y me gustó. Es una forma suave de hacer deporte. No te tienes que machacar como ocurre con la bici tradicional. Total, que he acabado por comprarme una bici eléctrica y la uso para ir y venir del trabajo. Son cinco o seis kilómetros diarios, que incluyen alguna de las cuestas más empinadas de Granada. Hago deporte, me desplazo de un lado a otro y no contamino. Echo de menos que los políticos no apuesten más por este tipo de transporte -aunque hay sitios en que sí se hace-. El otro día me encontré con un concejal de Granada y se la dejé probar para que se convenciera de que es una buena idea. Ya veremos… Un saludo.







Deja un comentario