Buenas, soy Emilio Calatayud. Reconozco que voy un paso, o dos, por detrás de los demás en esto de Internet. Me cuentan que tengo un perfil en Facebook, lo cual es bastante raro, porque yo no he hecho nada al respecto. Es decir que habrá sido una idea de alguien que me quiere bien… o mal, vaya usted a saber. De todas formas, y a pesar de que al principio no lo veíamos claro, Carlos y yo estamos pensando en entrar también en Facebook. Si nos decidimos, os lo haremos saber.
Por lo demás, quiero responder a Domingo, que trabaja en un centro de Canarias y pregunta qué se puede hacer con los chavales que cumplen los 18 para que tengan un futuro. Sé que no es muy original, pero lo único que se me ocurre, porque es lo único que funciona: es formación para el empleo. En el centro de internamiento de Tierras de Oria (Almería) han hecho una labor ejemplar en este sentido. Han firmados acuerdos con los empresarios de la zona, mayormente dedicados al marmol, y los chavales se forman, aprenden un oficio y, en muchos casos, acaban quedándose en las empresas. Es cierto que, con la crisis, ahora todo está peor, pero ese es el modelo que funciona.
José, que escribe desde Antequera, plantea el caso de un alumno con problemas de conducta. Dice que perturba a todos sus compañeros de instituto y que sus padres no sienten capaces de obligarle a que vaya al siquiatra. En el centro escolar tiene atención especializada, pero no sirve de nada. Así que la única salida que les queda es la expulsión. Creo que deberían hablar con los padres y convencerles para que denuncien a su hijo. Sé que es difícil dar ese paso, pero si se niega a tratarse, el juzgado puede obligarle. Será por su bien. Deben hacerlo juntos: padres y profesores.
Bueno, un saludo. Y ya os contaremos si hacemos algo con lo de Facebook.







Deja un comentario