Mesas de dos sin tres

Dos son pareja. Tres son multitud. Al menos, así parece pensar Ciudadanos a la hora de abordar las mesas para la formación de los gobiernos municipales. Está dispuesto a verse, tête à tête, con el PP y el PSOE, pero nada de juntarse con nacionalistas, podemitas y ultraderechistas. Además, Ciudadanos ha acordado, por unanimidad, que no compartirá gobiernos con Vox ni alcanzará acuerdos con dicho partido.

En realidad y en la práctica, esto no significa nada. ¿Se acuerdan del pasado enero, cuando Vox pareció ponerse gallito en la negociación para la constitución del gobierno andaluz y presentó un inefable e inenarrable documento con 19 puntos que tendrían que ser aceptados por PP y Cs? Al final resultó ser todo un bluff y los del ex juez Serrano tragaron con todo lo que Moreno Bonilla y Juan Marín pusieron encima de la mesa.

Ahora, con la cuestión de los Presupuestos presentados por el gobierno andaluz, Vox también se ha venido arriba, anunciando que presentan una enmienda a la totalidad. Paradójicamente, su crítica más importante coincide con la de Adelante Andalucía: son unos Presupuestos que podría haber presentado el PSOE. ¡Victoria de Susana Díaz de Vivar, Cid Campeador del Sur, capaz de ganar batallas habiéndose quedado muerta… o estando de parranda!

Vox lo tiene complicado: o exige entrar en los gobiernos municipales y autonómicos o se convierte en el palmero del PP, tal y como está haciendo en la Junta. Sin embargo, tengo el pálpito de que, incluso donde no le den bola, acabará tragando y apoyando a los gobiernos más conservadores posibles. El chau chau, o sea. Y ya buscarán la fórmula para vestir al muñeco y salir airosos del trance.

Como decíamos ayer, Ciudadanos tiene la palabra. En una plaza como Granada capital, apoyar a un alcalde que necesita el sostén de la ultraderecha dejaría marcado, de por vida, a Luis Salvador, como escribía ayer en esta otra columna de IDEAL.

Quedan al margen las rebatiñas internas entre el PP y los integrantes de la candidatura de Vox, antiguos peperos rebotados muchos de ellos. Allá se las compongan en sus negociaciones, llegado el caso.

Jesús Lens