Arte en CAJAGRANADA

A ver qué os parece esta forma de acercar las exposiciones y obras del Museo CAJAGRANADA a través de las Redes Sociales y las nuevas tecnologías. Comenzamos con una introducción a la exposición de escultura española y contemporánea que, junto la Fundación ICO, tenemos ahora mismo en cartel, con obras de Picaso, Barceló, Gaudí, Gris, Antonio López, Plensa… ¡Lo mejor de lo mejor!

Los locos de Kusturica

Habrá quien piense que mi pulso está más pallá que pacá, pero es que en plena fiesta balcánica, no es fácil mantener el equilibrio. Digamos que es una grabación al Estilo Dogma y, sobre todo, disfrutemos del caos que se refleja en el escenario y en el público.

 

¡Dedicado a Ratatouille Hoces y al Cuate Pepe, claro!

 

En Twitter: @Jesus_Lens 

Hispanistán

Los miércoles de jazz en el Club Magic de la Plaza de Toros de Granada, organizados por la Asociación Musical de Jazz Ool Ya Koo nos deparan momentos tan hermosos como estos. El primero es una balada napolitana. El hombre va a la ventana de su amada y le canta y la convoca. La llama. Pero ella no comparece. El título de la canción es… ¡Despierta!

 

La segunda, es el remate del concierto. Veréis que la música, cuando se tiene talento, puede surgir de cualquier sitio.

 

Y recordad: si es miércoles, toca jazz.

 

Seguimos y… ¡despierta!

 

En Twitter: @Jesus_Lens

 

Y los 11 de abril de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012… pues eso.

A la mierda

Segunda entrada de frases célebres y manual de urbanismo para momentos desesperados. Si hay ocasiones en que alguien se pone pesado, en vez de amenazarle a la manera de Santos Trinidad, quizá un tanto exagerada y expeditiva, podemos reaccionar como el grandioso Fernando Fernán Gómez.

Tenemos dos versiones de su explosivo ¡A la mierda! La primera, concentrada.

La segunda, contextualizada.

¡Grande, Fernando!

Y no olvidemos a otro gran mandador a la mierda: ¡Labordeta!

La tercera lección, algo más suave, nos la da Matías Prats, en esta otra célebre expresión

Sígueme en Twitter: @jesus_lens

iPad-confesiones

Yo confieso que, en realidad, para lo que me hice con un iPad no fue ni para estar conectado, ni para jugar al Apalabrados ni para ver películas en la cama.

Yo, para lo que compré un iPad, fue para tener siempre y en todo lugar, acceso a una cervecita bien fría:

Jesús iPadecido Lens

PD.- ¿Y los 24 de julio de 2008, 2009, 2010 y 2011, en qué estábamos?