¡300!

No. No es Trescientos. ¡Son Trescientas! Imbuidos por el espíritu guerrero de nuestras deportistas, cambiamos a los trescientos espartanos por las trescientas… ¡páginas!

Trescientas... ¡páginas!

Si ayer presentábamos “Una ventana africana” (en menos de 24 horas de fin de semana de agosto, ya llevamos 30 Me Gusta en la página de Facebook. ¡Sois la leche!) hoy podemos decir, con alborozo, que acabamos de sobrepasar las trescientas páginas escritas de un libro, que, ahora sí, comienza a verse fraguado.

Cine, África y Viajes.

Y, para celebrarlo, justo después de un programa doble compuesto por “Mogambo” y por una ansiada cinta que llevaba años queriendo ver, “Cobra Verde”; vamos a Gacelear por esos caminos, con intención que hacer un Pinillos, 23 kms. al trote, que nos deje mejor sabor de boca que el último, que fue una tortura.

Y luego, una birrita. Helada. Una Alhambra Especial bien fría para celebrar que esta noche no hará un calor infernal y, de ser posible, nos iremos a (las) Porras a cenar. Unas tapas.

¡Salud compañeros!

Seguimos. Porque la recomendación de 300 y de uniros a Una ventana africana es el aPostado de hoy. Pero hay 24 anteriores que podéis leer.

¿Y el 25 de agosto de 2008, 2009, 2010 y 2011?

Jesús Leónidas Lens

Una ventana africana

En realidad, este proyecto empezó hace más de diez años.

Por situarlo en el espacio… “Una ventana africana” nació enfrente de este cartel, la segunda vez que fui a Marruecos y, cruzando el Atlas, me vi seducido por las tierras del Gran Sur.

Zagora, Marruecos. Puerta del desierto del Sahara

Tombuctú como promesa, como destino, como quimera, como sueño.

Desde entonces, Malí, Etiopía, Burkina Faso, Egipto, Tanzania y, por supuesto, Senegal; han sido algunos de los países que he visitado, una o más veces.

Pero yo ya conocía África.

Como todos.

Porque la había visto en el cine. ¿A que sí? “Las verdes colinas de África”, “Hatari!”, “Mogambo” o “La Reina de África” están en nuestro imaginario colectivo, desde niños.

¿Os acordáis del brutal éxito de “Memorias de África”? ¿Y la indignación, con “Diamantes de sangre”?

El proyecto al que hemos dado virtualidad hoy viernes, “Una ventana africana”, trata de unir el cine y la visión que Occidente ha transmitido del llamado Continente Negro con su historia real.

Y con mis percepciones como viajero, por los sitios por los que he ido transitando.

Ryszard Kapuscinsci, cuyo libro “Ébano” es fundacional, necesario y esencial; nos recordaba que África no es un país. Ni tiene un solo color. Desde “Una ventana africana” vamos a tratar de ver las muchas Áfricas que en el mundo son, que en mundo hay. Dentro y fuera del continente.

Y comenzamos con la visión que nos ha realizado, en primicia y en exclusiva, nuestro querido Colin Bertholet. Uno de sus maravillosos Garabatos Digitales que, además de una explosión de color, son un prodigio de sensibilidad.

"África" Garabato Digital de Colin Bertholet

Tener amigos como Colin, que aceptan cualquier reto y saben entender tan bien y con tanta precisión lo que uno piensa, quiere y necesita; es un privilegio.

De todo este proyecto saldrá un libro, que ya llevo muy avanzado. Pero ya tendremos ocasión de ir hablando de ello.

De momento, ¿qué tal si le das al Me Gusta a la página de Facebook de “Una ventana africana”?

El viaje acaba de comenzar…

Lens, el Africano.