RA-TAT-TAT-TAT-TAT

Como soy viejuno y chapado a la antigua, me cuesta usar el móvil cuando estoy con otra persona. Me da igual que sea una reunión, un café o una conversación con amigos: suelo dejar el teléfono en el bolsillo. Y si lo saco para hacer alguna foto, no lo consulto. Disparo y otra vez a la saca. De esa manera, al terminar la reunión, el encuentro o lo que haya tocado, tengo llamadas perdidas, güasaps, mails y todo tipo de notificaciones.

Siempre me ha parecido frustrante y enervante estar hablando con una persona y tener la sensación de que le presta más atención a la pantalla de su smartphone que a mí, interrumpiendo la conversación cada dos por tres, así que procuro evitar ese comportamiento.

Hoy es uno de esos días, sin embargo, en que cambian las tornas. Hoy arranca una nueva edición de #TATGranada, el evento twitter que organiza IDEAL desde hace siete años. Hoy, mientras los ponentes de Talking About Twitter hablen y actúen desde el escenario del Parque de las Ciencias, en la platea estaremos móvil en mano, tuiteando desaforadamente.

Es una sensación extraña, hablarle a un público que no te mira. Pero te escucha. Se lo digo porque alguna vez lo he experimentado en primera persona. El año pasado, con Lorenzo Silva. O un par de años antes, con Chema García.

El ponente puede tener la sensación de hablarle al vacío, de estar frente a un grupo de personas que pasan de él. Sin embargo y muy al contrario, la gente está atenta, presta y dispuesta a servir de altavoz, de repetidor de los mensajes más interesantes que surjan del escenario.

En #TATGranada, los ponentes se la juegan, no en vano, el hashtag suele convertirse en trending topic mundial. Es necesario, por tanto, afinar con los mensajes: estos días, lo que se dice en Granada no se queda en Granada. Lo que se dice en el #TATGranada tiene alcance global y su eco trasciende fronteras. Es la grandeza de internet: dime lo que tuiteas y te diré quién eres.

Jesús Lens