Hoy es el Día

No podía haber fecha mejor que hoy, el Día del Libro, para la presentación de “Ríos de celuloide”, mi último trabajo literario sobre cine y viajes por cauces fluviales de todo el mundo, al que le he dedicado los últimos cuatro años de mi vida.

Foto: Marta Marne

Me acompañarán mis maestros y referentes vitales, Andrés Sopeña y Jesús Conde. En las páginas de Cultura de este periódico debe haber una información sobre el libro, realizada por el gran Antonio Arenas, así que les emplazo a las 19 horas, en la Sala Zaida de la Rural, y paso a hablar de más cosillas que vamos a hacer en la Feria del Libro, donde voy a vivir los próximos días.

Por ejemplo, tendremos al escritor argentino Gustavo Abrevaya, con su angustiosa novela “El criadero”. Y al maestro Juan Madrid, I Premio Granada Noir, en el Centro de Exposiciones de CajaGranada en Puerta Real, para hablar sobre su excepcional novela “Los perros que duermen” y la (des)memoria de la Guerra Civil.

Además del club de lectura con Leila Slimani del que les hablaba hace unos días -espero que hayan agotado las plazas- el sábado vamos a mantener una conversación que será apasionante, con Antonio Lozano y Alicia Giménez Bartlett, autora galardonada con el IV Premio Granada Noir, el más reciente.

Y el domingo, una despedida a lo grande, con la presentación de la novela juvenil que Antonio Lozano ha dedicado a Nelson Mandela por el centenario de su nacimiento. Una novela extraordinaria en la que vuelve a aflorar toda la sensibilidad y capacidad de empatía de un narrador excepcional.

Como verán, voy a vivir la Feria del Libro con una intensidad brutal. Consulten horarios y fechas, para ir viéndonos por Puerta Real y alrededores, que espero disfrutar de todas las presentaciones y charlas que pueda, por supuesto.

Nos veremos entre las casetas, bicheando libros, con cara de ratón de biblioteca, y en los bares de los alrededores, hojeando los cómics recién comprados mientras charlamos de literatura, películas y viajes.

Vengan a la Feria del Libro estos días y disfruten del placer de vivir entre libros y de hablar de las cosas realmente importantes de la vida, dejando a un lado, por un tiempo, las miserias de la política, la pesadez del nacionalismo, lo avasallador del fútbol y la inanidad de la actualidad.

Jesús Lens

Granada y sus ríos

¡Cómo envidio a mi amigo Antonio Camacho! Al cruzar por el parque Tico Medina, se encontró con lo que parece ser una nutria, sumergiéndose y sacando su mustélido cuerpo del agua, mientras chapoteaba en el río Genil. (Ver vídeo AQUÍ)

Para los seguidores de Félix Rodríguez de la Fuente, la nutria es uno de nuestros animales favoritos, a la altura del águila imperial, el lobo o el mítico lirón careto. Así pues, que la nutria haya regresado a nuestras aguas es algo maravilloso. Que ande jugueteando por el cauce urbano del Genil resulta un milagro.

 

No tiene suerte Granada con sus ríos. Desde tiempos inmemoriales, o los hemos considerado un estorbo y una molestia, o nos hemos avergonzado de ellos, hasta el punto de tapiarlos y embovedarlos, como si fueran un engorro.

Au revoir, río Darro

Cosas que solo pueden ocurrir en Granada: que, sin solución de continuidad, el Darro pase de protagonizar el Paseo-más-bonito-del-mundo a adentrarse en una oscura caverna que lo oculta hasta su desembocadura en el Genil, unos kilómetros más adelante y de forma casi clandestina, cuando la confluencia de dos ríos es uno de los espectáculos más hermosos que la naturaleza nos puede ofrecer.

 

Y luego está la mortaja de cemento y hormigón que sella el destino del Genil a su paso por Granada, desde que empieza a embalsar sus aguas a la altura del Puente Verde y apenas muestra vida o actividad en su proceloso penar a través de las esclusas, que lo maltratan en su poco lucido y nada heroico periplo urbano.

 

Un río, según la RAE, es una corriente de agua continua y más o menos caudalosa que va a desembocar en otra, en un lago o en el mar. Y para la Wikipedia,  es una corriente natural de agua que fluye con continuidad. El Genil, por desgracia, y una vez deja de cabalgar en paralelo a la Carretera de Sierra, no llegaría a tener la consideración río en nuestra ciudad: ni es corriente –aunque sí vulgar, demasiado vulgar-, ni es caudaloso, ni fluye con continuidad.

La propuesta de Equo de darle vida al Genil urbano me parece excelente y necesaria y la presencia de la nutria juguetona en sus aguas es la señal que estábamos esperando para animar a nuestros responsables municipales a abordar la cuestión. Por cierto que del prometido arreglo del Darro, en 2015, también deberíamos hablar.

 

Jesús Lens

Z. La ciudad perdida

¿Y si hablamos de cine, hoy sábado? Hace tiempo que no recomendamos nada y ya es hora. Vaya por delante que estas semanas de primavera son más literarias que cinéfilas, que las presentaciones de libros se multiplican y, ¿por qué no reconocerlo?, que el cuerpo pide calle, terraza y barra; antes de que el calor del verano nos aplaste y la oscuridad de la sala de cine sea el mejor refugio contra la canícula.

Aun así, hay una película que no deben dejar de ver. Se llama “Z. La ciudad perdida” y la dirige un de director contemporáneo con enorme personalidad y cuya filmografía es apasionante: James Gray.

 

Con varios Noir extraordinarios a sus espaldas, tras un melodrama electrizante como “Two Lovers” y después de esa meditada y serena reflexión sobre la inmigración que es “El sueño de Ellis”; se ha estrenado la primera incursión del cineasta en el género de aventuras. La película narra la biografía de Percival Fawcett, un militar, arqueólogo y explorador británico que viajó al Amazonas para cartografiar el curso de un río y quedó atrapado por la mística de la jungla.

No esperen una película de aventuras para adolescentes como las que ahora se estilan, repleta de efectos digitales y vertiginosas secuencias de acción en plan más-difícil-todavía. Y eso que los protagonistas son dos de los guapos oficiales del Hollywood contemporáneo: Charlie Hunnam y Robert Pattinson.

 

“Z. La ciudad perdida” es una película reflexiva sobre algunos de los grandes temas que, de siempre, han espoleado al ser humano: el ansia de conocimiento, la pasión por la exploración y el descubrimiento y la fascinación por el mito.

 

Estamos a comienzos del siglo XX. Percival Fawcett deja a su mujer embarazada y a su hijo e inicia un viaje científico que, para él, será revelador. ¿Y si, en lo más ignoto y profundo de la selva del Amazonas, existiera una civilización más avanzada de lo que el egocéntrico Eurocentrismo pudiera imaginar?

 

No. No se trata de El Dorado. Al menos, no en el sentido tradicional. Porque, ¿y si El Dorado fuera otra cultura, otra forma de ver y entender el mundo y la vida?

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De todo ello habla, con calma y serenidad, en una película larga y pausada, pero nunca lenta ni aburrida; un James Grey que sigue construyendo una filmografía modélica que es necesario descubrir y reivindicar.

 

Jesús Lens

Ríos de celuloide

Vamos a tener una primavera pasada por agua, los martes, en el Teatro CajaGRANADA, a las 19 horas, gracias al nuevo ciclo que pone en marcha AulaCine CajaGRANADA: Ríos de Celuloide. Proyectadas en versión original subtitulada, para que los espectadores puedan disfrutar de las películas tal y como fueron concebidas por sus directores; la selección de ocho películas que componen este ciclo incluye tanto clásicos como títulos actuales y modernos, de los géneros más diversos.

 Ríos

Y es que no podemos olvidar que la primera gran civilización humana, la mesopotámica, nació entre las cuencas de dos grandes ríos, el Tigris y el Eúfrates, hace ya más de siete mil años. Desde entonces, miles de comunidades se han ido estableciendo en torno a las aguas dulces de los ríos, convertidas en fuentes de vida que han visto crecer en sus riberas a diferentes comunidades, culturas y asentamientos humanos.

El Planeta Tierra está regado por ríos descomunales, como el Nilo o el Amazonas; el Congo o el Misisipi; y por ríos más pequeños, pero igualmente trascendentales tanto para el hombre como para el ecosistema y el medio ambiente. Los ríos, además, han sido capaces de crear toda una cultura fluvial a su alrededor, una forma específica de comunicarse y de transportarse; una forma de vida con sus características propias y, a veces, únicas. Los ríos, en fin, han servido para construir mitos, provocar reflexiones filosóficas, inspirar obras de arte.

El Tigre, cerca de Buenos Aires
El Tigre, cerca de Buenos Aires

AulaCine CajaGRANADA presenta un ciclo en que se aborda la relación del hombre con diferentes ríos de los cinco continentes. Ríos que forman (y conforman) parte de nuestra vida.

Los títulos seleccionados

Los ocho títulos seleccionados para el ciclo “Ríos de Celuloide” han procurado alternar los continentes y los géneros cinematográficos utilizados por diferentes directores para hablar de la importancia del río, de forma física y directa o de forma simbólica y metafórica.

 Ríos Apocalypse Now

Así, “Las Montañas de la Luna”, dirigida en 1990 por Bob Rafelson, cuenta la historia del descubrimiento de las Fuentes del Nilo, uno de los enigmas geográficos más interesantes del siglo XIX ya que, además de por lo puramente científico, saber dónde nacían las aguas del río de los faraones también tenía una gran importancia geoestratégica, como el actual conflicto entre Etiopía, Sudán y Egipto por el control del caudal del río pone de manifiesto. Se proyecta el 25 de marzo.

“Todos tenemos un plan” es una película policíaca argentina muy reciente, de 2012, que transcurre en una comarca cercana a Buenos Aires conocida como El Tigre. Una zona urbana construida sobre las aguas de un inmenso río que se divide en incontables ramificaciones y en la que las calles y los caminos han de recorrerse en lancha, lo que obliga a sus 30.000 residentes a adaptarse a la vida en una zona lacustre, desplazándose a remo o a motor. Se proyecta el 1 de abril.

“Fitzcarraldo” es una de las grandes odiseas fílmicas rodadas por el alemán Werner Herzog con su actor fetiche: Klaus Kinski. Una película homérica que cuenta la expedición organizada por un rico comerciante de caucho, remontando el Amazonas con los materiales de construcción y las piezas necesarias para erigir en la ciudad de Manaos un Teatro de Ópera. Una historia que, salvando las distancias, nos recuerda a los problemas que hay en dicha ciudad para ultimar uno de los estadios de fútbol que acogerán la celebración del Mundial del próximo verano. Se proyecta el 8 de abril.

 Ríos Fitzcarraldo

“Apocalypse Now” no es una película sobre la guerra del Vietnam. Es Vietnam”. Así definió su director, Francis Ford Coppola, el rodaje de una de las películas más complicadas de la historia del cine. En ella, el capitán Willard debe remontar el curso de un río hostil, que se adentra en Camboya, para neutralizar al mítico coronel Kurtz, del que hay fundadas sospechas de que ha perdido la razón. El guion se basa en la novela de Joseph Conrad, “El corazón de las tinieblas”, solo que cambia de escenario ya que la magistral novela del autor anglo-polaco transcurre en África central y el personaje principal, Marlowe, remonta el mítico río Congo.Se proyecta el 15 de abril.

“El río”, de Jean Renoir, nos introduce en los misterios del Ganges y, a través de una extraordinaria y emocionante película semidocumental, nos cuenta las tradiciones y la mística que rodea al río sagrado de los hindúes. Se proyecta el 22 de abril.

“Defensa”, de John Boorman, es una película impactante que, filmada en 1972, enfrenta a un grupo de viajeros que descienden en canoa y por última vez el curso de un río salvaje, antes de que la construcción de una presa lo seque por completo; con un grupo de lugareños nada amables, simpáticos ni acogedores. Se proyecta el 29 de abril.

 Ríos Deliverance

“Mud” es otra extraordinaria película muy reciente, dirigida en 2012 por Jeff Nichols y protagonizada por el oscarizado Matthew McConaughey, en la que nos trasladamos al río Misisisipi en el que dos niños aprenderán a ser hombres gracias a la influencia de un personaje con resonancias míticas que habita en una lancha que una crecida del río dejó depositada en lo alto de las ramas secas de un árbol. Se proyecta el 6 de mayo.

 Ríos Mud

Y, por fin, el ciclo termina con la proyección de “El río que nos lleva”, dirigida en 1988 por Antonio del Real, que adapta la novela homónima de José Luis Sampedro y en la que se narra la última “maderada” de troncos que se bajaron a través del Tajo, en los años cuarenta, y que marcó el final no solo de una profesión, sino de toda una forma de vida. Se proyecta el 13 de mayo.

Fundación Agua Granada organizará dos coloquios

Fundación Agua Granada colabora con este ciclo “Ríos de Celuloide” y organizará dos coloquios, tras las proyecciones de “El río” y de “El río que nos lleva”, los días 22 de abril y 13 de mayo, respectivamente; con invitados que, partiendo de las películas, hablen de la importancia del agua como recurso de primera necesidad así como de las diferentes culturas que se generan en torno a los ríos.

 

Jesús Lens

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