Proyecto Hombre

Hoy pasé tres horas visitando la unidad terapéutica que Proyecto Hombre tiene en un pueblo cercano a Granada.

Qué distinto es leer sobre algo, que verlo.

Escuchar cómo cuentan los protagonistas su propia historia te permite cobrar conciencia de la gravedad de una problemática a la que, por lo general, solo tenemos acceso a través de las frías estadísticas de los organismos oficiales.

 Proyecto Hombre

Es verdad que hay reportajes que nos acercan la realidad que se esconde más allá de los datos. En ese sentido, es bonito ver cómo luce en el Tablón de Anuncios la copia de un reportaje realizado para IDEAL por Ángeles Peñalver, sobre las mujeres de Proyecto Hombre, que ya son tantas o más que los hombres. Y es que Ángeles tiene una sensibilidad muy especial cuando escribe de los temas más duros y complicados.

También hay películas, series, libros…

 Proyecto Hombre stop

Pero no es lo mismo.

Escuchar a un grupo de personas que cuentan sus experiencias, hablan de sus fracasos y defienden sus ilusiones; es una experiencia muy enriquecedora para quienes tenemos la suerte de llevar una existencia más o menos normalizada.

“Nadie está libre de que esto le pase” –comenta uno de los terapeutas. Y sabe bien de lo que habla, ya que él fue uno de esos chavales (y menos chavales) a los que ahora trata de ayudar.

 Proyecto Hombre imposible

Da que pensar. Y mucho.

Ver las caras, las miradas, las sonrisas de un grupo de personas que están luchando a brazo partido por salir adelante.

Te hace pararte. Y pensar.

Que sé que puede no servir de nada.

Claro.

Jesús Lens pensativo.

En Twitter: @Jesus_Lens