Mozart era negro. Y de Nueva Orleans

¡Sorpresas te da la vida!, sostenía el Pedro Navaja de Rubén Blades. Y sorpresas, monumentales, nos hemos llevado los privilegiados asistentes a la primera noche de Jazz en el Lago, una cita ineludible e indispensable para los amantes de la música, más allá de géneros, etiquetas y clasificaciones.

Sorpresas como la de descubrir, por ejemplo, y gracias al magisterio de Paquito D’Rivera, que Mozart, además de negro, no era austriaco sino de Nueva Orleans. Es lo que tiene haber disfrutado, en primicia, de la presentación en directo del inminente disco del saxofonista cubano, «Jazz meet the classics» o, en román paladino, «Los clásicos y el Jazz Latino».

Foto cortesía de Rafael Marfil
Foto cortesía de Rafael Marfil

Vestido de rojo sangre y con elegante chaleco negro, Paquito y su grupo hicieron su aparición en escena cerca de las once de la noche para, de inmediato, meterse al público en el bolsillo, tanto con su música, abrasadora, como con su alegre y florido verbo, tan ilustrativo como simpático y dicharachero. Y es que Paquito, dónde va, triunfa. Hasta en la prueba de sonido, que convirtió en una fiesta con su buen humor y su mejor rollo estamos-aquí-para-pasarlo-bien.

A lo largo de sus noventa minutos de concierto, que arrancó con una cariñosa dedicatoria a Lorca y a la pena de ser ciego en Granada, Paquito D’Rivera empezó por homenajear a un genio del jazz como Dizzie Gillespie antes de presentar las adaptaciones de Chopin y del propio Mozart al universo jazzistico como si, efectivamente, en vez de haber vivido y compuesto su música en la gélida Europa, lo hubieran hecho en una barcaza del Mississippi.

Uno de los momentos mejor recibidos por el público, que terminó despidiendo a Paquito de pie y aplaudiendo enfervorecidamente, fue el de la interpretación del Libertango de Astor Piazzola, seguido de la Suite Andaluza del maestro cubano Ernesto Lecuona, desgranada a todo volumen.

– ¡Llámennos de nuevo! – clamaba Paquito antes de retirarse, justificando su marcha por la necesidad de tomar un avión a las cinco de la mañana.

Imagen cortesía de Rafael Marfil Carmona
Imagen cortesía de Rafael Marfil Carmona

Y es que, efectivamente, daba la sensación de que tanto él como su grupo podrían haber seguido tocando horas y horas, sin cansarse. Buen ejemplo de ello fue el bis con el que se despidieron, definitivamente: un emocionante «Pa Bebo», tema compuesto por el pianista del grupo y mano derecha del líder de la banda, Pepe Rivero, como homenaje al grandioso Bebo Valdés que pasó sus últimos años en Andalucía.

Quienes somos amantes del deporte sabemos que los auténticos líderes de un equipo son grandes porque, además de ser muy buenos individualmente, consiguen hacer mejores al resto de jugadores que les acompañan. Paquito D’Rivera es uno de esos líderes: no solo toca el clarinete y el saxofón como el virtuoso que es sino que, generosamente, reparte juego entre sus compañeros y, así, el propio Rivero, el Negrón al contrabajo, Yuvisney Aguilar a las tumbadoras y percusiones o Manuel Machado a la trompeta; transformaron el incomparable marco del lago de Atarfe en una mezcla entre el Malecón habanero y el Barrio Francés de Nueva Orleans.

The Pocket

Pasada la medianoche, los integrantes de «The Pocket» hicieron su aparición en escena. No es fácil salir a tocar tras el torbellino D’Rivera, pero el grupo conformado y reunido para la ocasión por Voro García, Antonio González, Juan Galiardo, Xavi Hinojosa y Marko Lohikari, hicieron un exquisito recorrido por la breve, pero memorable conjunción de dos extraordinarios músicos que, a finales de los 50 y primeros 60, pusieron patas arriba el universo del Hard Bop estadounidense: Donald Byrd y Pepper Adams.

Fotografía cortesía de Rafael Marfil Carmona
Fotografía cortesía de Rafael Marfil Carmona

 

Hay que agradecer al ayuntamiento de Atarfe que siga apostando por el jazz. Ya son trece las ediciones de Jazz en el Lago y, cada año, el nivel de excelencia se mantiene; combinando la presencia de primeras figuras de la escena internacional con potentes proyectos producidos por jóvenes talentos patrios, como este «The Pocket».

Y enhorabuena por los premios a las personas e instituciones que, cada año, hacen por popularizar y acercar el jazz a la sociedad. Así, durante la noche, se entregaron dos premios, más que merecidos, al guitarrista y crooner Julio Falero, por su programa radiofónico en La Voz de Granada; y a Roberto Nieto, director de la Big Band de Atarfe, una de las más importantes y mejor consolidadas del país que, además, estrena su nuevo disco este verano.

 Jazz Atarfe 2014

Pero esa ya es otra historia. Otra feliz historia que comenzará el sábado noche. Y allí estaremos, para disfrutarla, vivirla y, por supuesto, contarla.

Jesús Lens

Firma Twitter

 

Jazz acuático

Hoy en IDEAL, un clásico del verano que ya no es, felizmente, sobre conos, atascos y colapsos de tráfico. En este caso, es un clásico alegre, festivo… y musical.

Llegan los rigores del verano, los termómetros superan ampliamente los treinta grados… y es hora de meterle ritmo al cuerpo. En julio, durante el día, ardemos por el calor, siempre excesivo y desmedido en esta época del año. Pero es que, cuando cae la noche, seguimos abrasándonos. En este caso, gracias a la música.

 Jazz acuático Paquito

Menos mal que los dos grandes festivales granadinos de jazz se celebran al borde del agua, lo que nos permite controlar los ardores, rebajar la excitación y tranquilizar el nervio que nos provocan el totémico Jazz en la Costa de Almuñécar, que recupera su formato XXL; y el Jazz en el Lago de Atarfe, que este año nos trae a uno de los grandes genios de la música latina: Paquito D’Rivera.

Este verano, para abrir boca, el Jazz en la Costa propone el estreno de uno de esos maridajes musicales llamados a convertirse leyenda: el pianista gaditano Chano Domínguez, uno de los más versátiles y aclamados del mundo, se cita con la guitarra de Niño Josele, flamenco con amplitud de miras a quién el jazz no le resulta ajeno, como demostró en su maravilloso disco “Paz”, una reinterpretación de varios temas clásicos del pianista Bill Evans.

 Jazz en la costa Chano Josele

El alquimista que hará posible esta fusión es, por supuesto, Fernando Trueba, uno de esos tipos proteicos para los que no hay límites a la hora de afrontar nuevos desafíos artísticos, creativos y culturales. ¿Cómo olvidar aquella singular experiencia, Calle 54, un club extraordinario, un garito total tan excitante… que terminó muriendo de éxito?

Hace unos años decidí posponer mi Nochevieja durante 24 horas. Trabajé el 31 de diciembre, tomé unas cañas con los amigos, cené ligeramente y me acosté. Al día siguiente cogí un autobús para Madrid y a la caída de la tarde, tras recorrer el Paseo de La Habana, traspasé las puertas de Calle 54. Alterado. Muy alterado. Esa noche tocaba Paquito D’Rivera y aquella iba a ser mi auténtica fiesta de Navidad.

 jazz en la costa 2014

Quieren la casualidad, el destino, los hados o los dioses que los voluntariosos, polifacéticos y entregados organizadores del Jazz en el Lago traigan este año a Atarfe, como cabeza de cartel, al mítico saxofonista cubano, en su versión más latina, abrasadora y fiestera. Una ocasión de lujo para disfrutar de una de las grandes estrellas del jazz internacional. Porque el ambiente que se genera en los aledaños de la Ermita de los Tres Juanes durante las noches de jazz, no tiene nada que envidiar al de otras citas muy renombradas, nacional e internacionalmente.

 Jazz en el Lago 2014

Si te gusta el jazz, ya sabes de lo que hablo. Si no lo has probado, las citas de Almuñécar y de Atarfe son ideales para estrenarte. Y, por las mismas razones, si crees que el jazz no es tu estilo… vuelve a probar. Insiste. Repite. Porque, con una Milno fresquita en la mano, la música sabe mejor y la exposición genera adicción.

Jesús Lens

Firma Twitter

Festival de Jazz de Granada 2012

Cuando estuvimos en Nueva York, hace unos meses, nos hinchamos a escuchar jazz en algunas de sus míticas salas, del Standard Jazz al Blue Note, pasando por el Birdland. Tal y como contamos aquí, disfrutamos todo lo que se puede disfrutar. Y más. Sin olvidar el jazz en Harlem.

Pero como el ser humano es insaciable y, además, ansioso a más no poder, me quedó una cierta frustración cuando ví que en una de esas salas, a la semana siguiente de irnos, tocaba el trío de Vijay Iyer, el que para mí es el pianista del momento. (Atentos a este enlace, hablando de su compromiso creativo)

En esa joya por satélite que es el Canal Mezzo pillé a principios de año uno de sus conciertos y, durante meses, fue mi música recurrente, hasta que me cambié al African Sound. ¡Pedazo de concierto, con momentos de una exhuberancia majestuosa pespunteados por otros, minimalistas total!

La prueba de fuego: el disco. “Accelerando”, se llama. Comprado y… ¡¡¡¡Oh, sí!!!! Un disco prodigioso, lleno de matices. Solo ver la portada, entre el rojo rabioso y el blanco inmaculado, ya da una muestra de cómo es Iyer.

A lo largo del año, a este monumental pianista le han galardonado con algunos premios: Mejor Artista, Mejor Álbum, Mejor Grupo, Mejor Pianista y Mejor Compositor.

¡Toma ya!

Antes del Festival de Jazz en la Costa, como el que le pide algo a los Reyes Magos, le decía a Jesús Villalba que sería una pasada tener aquí a este monstruo.

Y, ¿sabéis? ¡Los Reyes Magos existen!

Porque este noviembre, Vijay Iyer estará tocando en el Festival de Jazz de Granada.

¿Qué os ha parecido esa versión del “Human Nature” de Michael Jackson?

Yo creo que podría escucharla diez veces seguidas. Sin cansarme.

Pero es que, además, este mes de noviembre tendremos a Omar Sosa, tal y como anticipamos hace unos días. Y viene en este maravilloso formato. ¡Flipad, con el homenaje a “Graceland”!

Pero eso no es todo. ¡Aun hay más!

¿Quién el saxofonista más caliente del latin jazz mundial? ¿Quién incendia todos los escenarios por los que pasa?

¡Paquito D’Rivera!

Pero… ¡es que la cosa sigue! Mirad AQUÍ el Programa Central. Las entradas y abonos, desde el 10 de octubre.

Van a volar. Así que, no os lo penséis.

Gracias, a la Diputación de Granada por seguir apostando por el mejor jazz del mundo. Gracias a Mariche y Jesús, de la Oficina Técnica de Jazz. ¡Sois los mejores!

Y gracias a los patrocinadores, mi CajaGRANADA y “mis” Cervezas Alhambra. ¿Qué sería de la cultura en Granada, sin ellas?

Jesús emocionado Lens

Ahora, a ver qué blogueamos los pasados 9 de octubre: 2008, 2009, 2010 y 2011.