Un marciano en Granada

Si hubiera venido un marciano a nuestra ciudad estos días, pensaría que el alcalde es Paco Cuenca y que el gobierno municipal está constituido por un variopinto grupo de concejales que dialogan y se ponen de acuerdo para según qué cosas. Frente a ellos, un satélite que va por libre y se conduce de forma errática, sin que nadie conozca exactamente su rumbo o dirección.

Primero fue lo de Los Cármenes y el acuerdo sobre el Granada C.F., consensuado y suscrito por representantes de diversos partidos, incluidos Ciudadanos y PP y bloqueado in extremis por Luis Salvador. Después lo de Cuenca, Cambril y Miralles tensando la cuerda para que el bipartito se siente a trabajar en un presupuesto creíble y sensato para el 2021. El remate del tomate ha llegado con la maxipropuesta de Cuenca de cara a los fondos europeos.

Me inquieta enormemente que el PSOE haya hecho públicos 66 proyectos susceptibles de recibir hasta 1.840 millones de los fondos Next Generation de la UE. Me inquieta y me preocupa porque un movimiento como ese puede provocar que Luis Salvador se ponga ‘en plan’ ocurrente, como diría un millenial.

Que todas las instituciones granadinas, públicas y privadas, hayan hecho sus peticiones a los Euro Reyes Magos a través de la Junta de Andalucía, con la única excepción del Ayuntamiento de Granada, me tiene atónito. Pero también es cierto que no creo que los empresarios granadinos, con Gerardo Cuerva a la cabeza, hayan dejado pasar frente a sus ojos el vuelo de la gallina de los huevos de oro sin hacer nada por echarla a la cazuela. Cómo y cuándo se resolverá este enigma es una de las dos incógnitas más apasionantes del 2021 granadino.

Me gustaría conocer a fondo las 66 propuestas del PSOE. Las más importantes tienen todo el sentido del mundo, de la ampliación del Metro a la renaturalización del Genil y la intervención en los cauces fluviales de la ciudad, la peatonalización del Centro o la renovación de calderas, autobuses y taxis.

¿Qué hará el bipartito con el documento de los socialistas? Si adopta una mayoría de sus propuestas, habrá quien le acuse de plagio y de haber estado sesteando mientras los de Cuenca se batían el cobre y se ganaban el sueldo. ¿Y si les da por ser ingeniosos y innovadores? En ese caso, hasta el improbable marciano que abría esta columna debería echarse a temblar.

Jesús Lens

Fachada voxiferante

Lo ha vuelto a hacer. Onofre Miralles, al que ayer retrataba Mesamadero con maestría y brillantez en su viñeta diaria, estrangulado en el apretón de manos entre Luis Salvador y Sebastián Pérez, lo ha vuelto a hacer. Ha tuiteado. Otra vez.

‘Si creen los de la derechita cobarde y los veletas que van a tener a los 3 concejales de Vox saltándoles a la comba, van arreglados. 7 tenencias de alcaldía: subida de sueldo encubierta. El zorro cuidando a las gallinas… Lo que mal empieza mal acaba’.

¡Qué querencia tiene Onofre por el refranero popular! Casi tan acentuada como su pasión por los símiles taurinos. Pero la verdad es que ya cansa. Como Macarena Olona. Que también ha vuelto a tuitear. ¡Qué pereza!

Los tres concejales de Vox tienen que asumir que, en esta función, han sido los tontos útiles de Pérez y Salvador. Sería conveniente que repasaran, despacio, el vídeo del pleno en que hicieron alcalde de Granada al líder de Ciudadanos. Especialmente, el momento en que Onofre le muestra al nuevo alcalde la papeleta con su voto, en señal de confianza. ¡La risa que le debió entrar a Luis Salvador! Por dentro, siempre por dentro.

Vox está haciendo el canelo. En toda España, en general. Y en Granada, en particular. Se han convertido en el hazmerreír de PP y Cs, con sus promesas rotas y sus amenazas baldías. ¿Dónde están las concejalías con mando en plaza? ¿Dónde queda la tan traída y llevada moción de censura? ¿Dónde está la devolución a los corrales del toro manso, sobrero o como quiera que Miralles tildara a Salvador?

Deben aceptarlo: les toman el pelo. En el gobierno andaluz, en el resto de comunidades en liza, en los ayuntamientos y allá por donde pasan. Después de su ridículo en Andalucía, la gente empezó a darse cuenta de que son sólo fachada. Tras su papelón en las municipales, les queda el twitter. Pero ojito con las redes, que desgastan mucho. Si no, que le pregunten al ínclito juez Serrano, de baja por ansiedad y estrés tuiteros.

Jesús Lens