DE MUÑECAS Y FOTOS

Cuando mi Cuate me mandó un SMS desde Munich, desde plena Oktoberfest, diciendo que el sábado íbamos a ir a ver una exposición de fotografías de su sobrina Lucía, pensé que había trasegado más cerveza de lo que su cuerpo podía admitir ya que su sobrina, que yo recordara, era una jovencísima cuasi-infanta. ¿Una exposición de fotos? ¿De qué?

 

Pero sí. Resultó que mi Cuate aún estaba lúcido al mandar el SMS. Efectivamente, en un bar-tienda (o tienda-bar) de la calle Buensuceso, en el número 5, junto a la Plaza de la Trinidad, hay un atractivo local llamado Living Room. Y allí hay una sorprendente exposición de fotografía basada en unas muñecas llamadas Blythe, de las que hasta ahora no sabía una palabra y a las que, desde el sábado, admiro poderosamente.

 

Y es que el mundo avanza que una barbaridad y las muñecas ya son más, mucho más que juguetes. Lo que tampoco tendría que extrañarnos: si los coches son objeto de tuneo, ¿por qué no van a serlo las muñecas?

 

Y, más allá, una vez que tienes una preciosa muñeca, peinada, vestida, maquillada… ¿por qué no sacarla a ver mundo, llevarla a la Alhambra o a la playa? Y una vez allí, como hacemos todos, ¿por qué no fotografiarla?

 

Pues de eso va la exposición Playblythe, cuyo Blog podéis seguir a través de este enlace.

 

Y sus dos artífices son las tan efectivamente jovencísimas como talentosas Puri Merino y Lucía Palacios.

 

Si os pasáis por el citado local veréis que las muñecas son una pasada, pero que las fotografías las engrandecen y les insuflan vida, más allá de la ropa y la expresión de sus caras. Los retratos son auténticos instantes detenidos en la biografía inventada de unos objetos inanimados, pero que rebosan de vitalidad. Tanta, que me hasta me dio rabia que una de ellas estuviera leyendo «La sombra del viento», como bien descubrió Miguel, en vez de nuestro querido «Hasta donde el cine nos lleve».  😀

 

Una preciosa y deliciosa exposición que demuestra que, teniendo creatividad y talento, el arte surge en los rincones más insospechados.

 

Si tenéis un hueco, no dejéis de pasaros por Living Room. Os llevaréis una más que grata sorpresa.

 

Jesús Lens, más que sorprendido.