CUAVERSOS DE VIAJES

Hoy, los Cuaversos, tienen ser viajeros, indefectiblemente.

 

Y como hoy vamos de dos en dos, comenzamos con este hermoso poema que nos envía Pedro Enríquez y que quiero re-dedicar a mi hermano Bomarzo, que hoy cumple años. Y es que hasta en eso somos (casi) idénticos:

 

Hay días como fronteras,

altura de fechas en los labios,

eco de pájaros entre números,

nuevos calendarios en la noche,

cera dulce de aire detenido,

una puerta a los viajes

y un brindis con tu nombre.

 

¿No los encontráis enormemente sugestivos y sugerentes?

 

Y, añorando a nuestro amigo, el Gran Rash, de viaje por el país del Sol Naciente, dejamos esta poesía japonesa:

 

¡Viajar! ¡Perder países!

¡Ser otro constantemente,

en el alma no tener raíces

de vivir y ver únicamente!

 

¡No pertenecer ni a mí!

¡Ir al frente, seguir

la ausencia de tener un fin,

y el ansia de conseguir!

 

Viajar así es viaje.

Pero lo hago sin tener de mí,

mas que el sueño del paisaje.

Lo demás es tierra y cielo.

 

Ya saben que hoy empieza el I Encuentro de Literatura de Viajes. A las 19.30 horas es la presentación y a las 20 horas comienzan las charlas.

¡Os esperamos en el Isidoro Máiquez! Que lo vamos a pasar… de cine.

LES ESPERAMOS: I ENCUENTRO DE LITERATURA DE VIAJES

A ver si me echan una mano con posibles preguntas para Antonio y Walid, en la convocatoria que sigue, basada en ESTAS NOTAS que ya dejamos hace unos días. ¿Qué se les ocurre? Díganme, que queremos hacer una presentación completamente dialogada. Por cierto, ¿Han dejado ya sus recomendaciones literarias en el Blog de Inma? Las mías tienen que ver con este doble evento, en el que les esperamos cariñosamente.

LAS CENIZAS DE BAGDAD (Y UNA CITA PARA SU AGENDA)

Permítanme que haga una reseña distinta, diferente y a contracorriente de esta estupenda y portentosa novela de Antonio Lozano, un autor al que ya conocen ustedes bien no sólo por las novelas que ha escrito y que hemos reseñado habitualmente en esta bitácora, sino también porque es un buen amigo con el que hemos tenido ocasión de compartir viajes, tragos, charlas, confidencias, proyectos y sueños.

 

La editorial Almuzara acaba de publicar su última novela, «Las cenizas de Bagdad», que les recomiendo vívida y fervorosamente.

 

En primer lugar, porque como ocurre en todas las novelas de Antonio, los protagonistas son esas personas vapuleadas por la vida cuya existencia es dura, difícil y complicada. Pero no se resignan. Son orgullosos, fuertes y con carácter. Personas para las que la dignidad está por encima de cualquier otra cosa.

 

El protagonista de «Las cenizas de Bagdad» es Walid, militante del partido comunista de Irak que, no siendo del agrado del régimen baazista de Sadam, será torturado en una de sus cárceles para, después, iniciar un largo y doloroso periplo que le llevará a Irán, Marruecos y, finalmente, España.

 

Si habéis leído «Harraga» y «Donde mueren los ríos» ya sabréis que Antonio Lozano narra, como nadie, el desgarro y el drama que supone tener que emigrar por obligación. Sea huyendo del hambre, la miseria y la falta de oportunidades o sea, como este caso, exiliándose por culpa de las creencias políticas; la pesadilla de la emigración tiene en Antonio a su más sensible y reconocible cronista.

 

«Las cenizas de Bagdad» cuenta, además, con otro interesante aval, en el que quiero incidir especialmente: está basada en hechos reales. Y cuando utilizo esa muletilla, no me refiero a que el autor ha investigado algún aspecto de la historia y ha rastreado por Internet algunos datos. No. En este caso, Walid existe. Es una persona real. De carne y hueso. De hecho, se llama Waleed Saleh y vive en Madrid.

 

Así las cosas… ¿habrá sabido captar Antonio, realmente, la esencia de la historia de Waleed? ¿Habrá exagerado? ¿Se habrá quedado corto? ¿Hasta que punto ha sido capaz de reflejar, en su novela, los miedos, las ambiciones, las esperanzas y el sufrimiento de Waleed?

 

Pues, amigos, el día 24 de junio, miércoles, en el Teatro Isidoro Máiquez del Nuevo Centro Cultural de CajaGRANADA, dentro del que va ser apasionante I Encuentro de Literatura de Viajes, dirigido por Pedro Enríquez, tendremos la ocasión, tan singular como especial, de escuchar al autor de la novela y al protagonista real de la misma, sentados en la misma mesa.

 

Hace unos días ya les avisaba para que se reservaran esa fecha en su agenda. ¿Se acuerdan? Pues vuelvo a reiterar ese llamamiento. A las 19.30 horas, un servidor tendrá el inmenso placer y el orgullo de charlar con Antonio Lozano y con Waleed Saleh sobre «El viaje de la inmigración» y las relaciones entre la literatura y la vida, el exilio y el viaje por obligación para la supervivencia.

 

Pero no se vayan todavía, que aún hay más.

 

Después de nuestra charla, Javier Reverte, uno de los maestros de la literatura de viajes españoles, nos hablará sobre «Literatura de viajes. Conocimiento y descubrimiento».

 

En serio, ¿se lo van a perder? Seguro que no. Pocas veces tendremos una oportunidad como ésta para conocer, de cerca, las relaciones más íntimas entre la realidad y la ficción.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.