La Visión de Gabriel

Ya he tenido La Visión. En mis manos. Frente a mis ojos. La he leído, la he paladeado con mimo y delectación y ya le estoy buscando un lugar de privilegio en mi biblioteca, de tanto que me ha gustado.

Visión es uno de los integrantes de Los Vengadores. Se trata, por tanto, de un superhéroe. De un androide sintético muy especial: fue creado por Ultrón, el archienemigo de la pandilla supervengativa. Pero en el devenir de su existencia, vio la luz y se unió a los buenos, luchando por la paz y la concordia y por mantener a la Tierra de una pieza. De hecho, Visión ha salvado a la Tierra en cerca de cuarenta ocasiones. Casi tantas como Jack Bauer…

 

A partir de este planteamiento, el guionista Tom King y el dibujante afincado en Granada Gabriel Hernández Walta han creado “La Visión”, una miniserie que Panini ha compilado en dos tomos y que cuenta el episodio en que el sintezoide decide instalarse en un barrio residencial de las afueras de Washington D.C. con su mujer y sus gemelos, Viv y Vin, para tratar de llevar la vida más normal y normalizada posible.

Y ahí es donde radica la clave de la historia. En la normalidad. En la aspiración a ser normal por parte de una familia de sintezoides que, por naturaleza, no lo son. Y en la reacción que su aparición provoca en la comunidad. Una comunidad aparentemente amable y afable que recibe a los nuevos vecinos con un plato de galletas que, lógicamente, terminarán en la basura. Porque los sintezoides no comen. Ni duermen. Entre otras rarezas.

A través de una inquietante voz en off combinada con los diálogos tradicionales, iremos comprobando que la convivencia no va a ser pacífica. Ni dentro ni fuera del hogar. Ni en la comunidad humana ni en la superheroica. Porque, con su decisión, la Visión y su familia se convierten en una presencia incómoda tanto para los vecinos, que los fotografían como si fueran bichos raros, como para los propios superhéroes, que sospechan del ansia humanizadora de su socio.

 

“La Visión” es, por tanto, una extraordinaria serie que invita a reflexionar sobre cuestiones como la (a)normalidad y la figura del Otro; la aceptación y la pérdida y, por ende, sobre el racismo, el miedo, la exclusión y la xenofobia. Un tebeo magistral.

 

Jesús Lens

Granada, Ciudad del Cómic

Aprovechando que estaba en Granada, un grupo de amigos decidimos hacerle una encerrona a Juanjo Guarnido. Le citamos con nocturnidad y alevosía en Salón Clandestino del TTT, donde le esperaban, emboscados, un puñado de amigos artistas, dibujantes e ilustradores.

Sergio García, Enrique Bonet y Juanjo Guarnido; clandestinos

Quiso la casualidad que esta visita de Juanjo haya coincido con el premio Eisner logrado por otro dibujante granadino: Gabriel H. Walta. Su obra “La Visión” ya figura en el Olimpo del Cómic, junto al Blacksad de Canales y Guarnido, que el Eisner es el premio más importante del cómic internacional.

Pero es que, además, si abrieron ustedes ayer la edición digital de IDEAL, se encontraron con una viñeta prodigiosa de otro artista local: la que el joven Jorge Jiménez ha dibujado para la portada del último número de Supermán y en la que, paradójicamente, no aparece el súper hombre venido de las estrellas, sino un grupo de gente que, desde el suelo, le jalea, le aplaude, le saluda y le sonríe.

Tanto Juanjo Guarnido como Gabriel H. Walta y Jorge Jiménez trabajan para la industria internacional del tebeo, participando en algunas de las series más importantes y reputadas del cómic internacional. Pero la nómina de artistas granadinos con proyección nacional e internacional no se agota en ellos, que el trabajo de Sergio García, profesor de la Facultad de Bellas Artes de Granada, sobre “Moby Dick” para el New York Times, impresiona, apabulla y quita el hipo.

Y están José Luis Munuera y su trabajo para Spirou. Y Enrique Bonet y su proteica “La araña del olvido”, que no se agota nunca. Y Joaquín López Cruces, Nacho Belda y Francis Porcel… Y eso que solo cito a los implicados en la encerrona a Guarnido del pasado jueves, perpetrada con la complicidad del imprescindible Jesús Conde.

Celebro que Granada sea flamante Ciudad de la Ciencia y la Innovación, Capital de la Música y Ciudad Literaria de la UNESCO. Pero también resulta perentorio reivindicar el marchamo de Granada como Ciudad del Cómic y la Ilustración y, de cara a la futura capitalidad cultural del 2031, hace falta canalizar este brutal caudal creativo.

Juanjo Guarnido con su premio Eisner

Por ejemplo, el gran Miguel Ángel Alejo, compañero de IDEAL y especialista en el mundo del cómic y la ilustración, seguro que tiene mucho que decir en este sentido.

Ahí lo dejo, que me espera “La Visión”. ¡Ya les cuento qué tal!

Jesús Lens