Garitos

Cuando me dijo Katha que andaba barruntando la idea de diseñar un mapa de Granada con un puñado de bares, clubes, cafés y garitos recomendables para hacer una ruta lúdico-gastronómica-cultural; se me activaron todos los resortes.

Por un lado, como a Proust la magdalena, el recuerdo de determinadas Cervezas Alhambra, disfrutadas en el Ríos, antaño; y ahora en La Maestranza, los miércoles, antes de ir al Jazz. ¡Ese jamón asado! ¡Esa salsa criolla! ¡Esas patatas bravas, bravas de verdad! Como las del Ávila. O el pescado del Torcuato del Albaycín. Sin desmerecer a mis vecinos del Puerto Madero, en el Zaidín, cuyos pinchitos son una gozada.

 Katha bares

También me hizo recordar algunos garitos, como el Trápala, la Vinoteca o el Damasqueros, a los que les debo visita y que tan buena labor de difusión hacen a través de las Redes.

Y está, claro, el gran templo del jazz granadino. Ese Magic que, los miércoles, se convierte en el mejor garito de Granada para disfrutar de la música a pie de escenario, teniendo a los músicos al alcance la mano. Y el Pícaro, aunque ya no programe música en directo. O el Bohemia, que te permite disfrutar de sus paredes repletas de fotos míticas, con historia.

Había que meter La Trastienda, uno de esos garitos que sorprenden a los visitantes que vienen de fuera y que no entienden por qué les llevas a comprar chacinas a la carnicería, cuando ellos quieren tomar un vino. Malafollá, por ejemplo. De la Bodega Cuatro Vientos.

Una tetería, una pastelería con encanto, una mítica sala de conciertos…

¡Un recorrido al que no le falta un perejil y que permite recorrer toda Granada, sus barrios y esos reductos necesarios para mantener la buena salud, física y mental: sus bares, cafés y garitos de referencia!

 Patatas Bravas

¿Qué te parece la selección, además de aleatoria y subjetiva? ¿Frecuentas o conoces alguno de esos garitos? ¿Cuál nos recomiendas como tu favorito y por qué?

Gracias y… ¡nos vemos en los bares!

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

El móvil del crimen

Hace unos días, cuando me pasó esto, quise matar. Metafóricamente hablando. Que luego hay quien piensa que soy un tipo violento. Y quise matar por un móvil. Literalmente, en este caso. Lo del móvil. No lo de matar. Que era metafórico. Además, quise matar con el móvil, si recordáis el final de esa «Conversacioncita».

Ahí fue donde surgió la chispa para plantearle a Katha un nuevo reto. En este caso, negro y criminal. Y, a través de Chacón, llegó eso tan importante que es el concepto. ¿Qué crimen icónico tenemos grabado, todos, en nuestro subconsciente?

Pues yo creo que ninguno tan impresionante como éste:

El móvil del crimen

¿Mola o no mola?

Aprovechemos para recordar otras dos genialidades de Katha.

Cine película

Patatas Bravas

¡Y es que así da gusto! Por algo decía yo que quiero seguir trabajando en esta línea de mezclar dibujos, fotos e ilustraciones con textos…

Jesús Lens EnKanthado

En Twitter: @Jesus_Lens