Cimas y Montañas

Hablábamos hace unos días, AQUÍ, del Palacio de Congresos, de su cambio de gestión y del futuro tan prometedor que le/nos espera a los granadinos cuando por fin tengamos AVE, vaticinando la llegada de muchas y excelentes citas científicas de primer nivel.

¿Qué les parece ésta? “Cimas. I Congreso Internacional de las Montañas, Sierra Nevada 2018”. Y el lema no puede ser más hermoso: “Montañas: Fuentes de Vida y de Futuro”.

 

¿Habrá un lugar más atractivo para acoger una cita internacional sobre la montaña que Granada? He empezado a ver información sobre el encuentro y, como con la magdalena de Proust, me han empezado a venir recuerdos en cascada. También por mis recientes charlas con amigos como Javier Campos, Roberto Gil o Antonio Ubago, en las que salieron a relucir antiguas excursiones.

 

Nombres importantes que estarán con nosotros, el próximo mes de marzo: Eduardo Martínez de Pisón, Joaquín Araujo, Sebastián Álvaro, Paul Mathews y Carlos Soria. Todos son unos cracks, pero permítanme que muestre mi debilidad por el tándem Martínez de Pisón / Sebastián Álvaro, cuyo majestuoso libro “El sentimiento de la montaña. Doscientos años de soledad”, publicado por la imprescindible Editorial Desnivel, me deparó momentos de lectura impagables y fue una feraz fuente de inspiración literaria y viajera.

¡Qué idea más extraordinaria, la de este Congreso! Y qué lujazo va a ser tenerlo en Granada, cantera de extraordinarios montañeros y excursionistas. Enhorabuena a todos los ideólogos e implicados, pero permítanme destacar a su director técnico, mi buen amigo José Manuel Navarro Llena, incansable compinche, curtido en mil una batallas.

 

Estoy contento. Y con ganas. Motivado, que diría un millenial, con este CIMAS. Tanto que, en cuanto mi pie me lo permita, pienso volver a calzarme las botas de siete leguas que llevan arrumbadas en el trastero desde hace años y años. Y volver a la montaña. A las cumbres del Sierra Nevada. A caminar. Que lo de correr…

 

Aunque tendremos ocasión de volver sobre el tema, quedémonos con una de las palabras del lema de este I Congreso de las Montañas: Futuro. Porque los problemas derivados del cambio climático y cómo nos afectan estarán, también, en el centro de la discusión. De ahí que venga tan a cuento este verso de Lorca: “El río Guadalquivir / va entre naranjos y olivos / los dos ríos de Granada / bajan de la nieve al trigo”.

 

Jesús Lens

OBAMA ¿EL PRESIDENTE DEL SIGLO XXI?

Obama aspira a ser el Presidente del siglo XXI. Hablamos de ello hace unas semanas, comentando el tema de la soledad del líder. De momento, ha cumplido con el primero de los requisitos: convertir su imagen en la de un tipo popular, cercano y afable. De hecho ¿no tenéis la sensación de que un día cualquiera pueden llamar a tu puerta y, al abrir, puedes darte de bruces con el Barck Hussein, con total naturalidad, armado con una pizza y unas birras, dispuesto a ver en la tele un partido de baloncesto contigo?

 

Sí.

 

Obama está llamado a ser el Presidente del siglo XXI. Y para saber cómo ha llegado aquí y cómo se ha labrado esa imagen tan cálida y asequible, no dejen de leer el ilustrativo artículo que José Manuel Navarro Llena publica hoy en IDEAL sobre el tema.

 

Y, sin embargo, si Obama quiere pasar a la historia, su gran reto no será tanto salvar al Capitalismo del colapso en que supuestamente se encuentra (ya se salvará solito, que buenas muestras de sus habilidades para la supervivencia ha dado a lo largo de la historia) cuanto resolver el conflicto de Oriente Medio, si tal es posible.

 

Se lo decía hoy a Jerónimo Páez, después de leer el lúcido, recomendable, valiente y comprometido artículo que publica hoy en El País. Si Obama quiere responder a las expectativas creadas en torno a su mesiánica figura, el reto lo tiene en Irán, Siria, Líbano, Palestina e Israel.

 

¿Estará a la altura?

 

El tiempo lo dirá.

 

Jesús Lens.