Y ENTONCES LA RIÑA COMENZÓ

Yo no digo ná, que estas pequeñas historias de maridos y mujeres me las ha hecho seguir Peter…

Mi mujer y yo estábamos sentados en la mesa de un restaurante, yo me estaba fijando en una chica borracha que estaba sola en una mesa próxima, y que balanceaba su copa.

 

Mi mujer preguntó: «¿La conoces?»

 

«Sí,» dije yo. «Ella es una antigua novia mía… Sé que empezó a beber después de separarnos, hace ya bastantes años y, por lo que sé, nunca más ha vuelto a estar sobria.

 

«¡Dios mío!», dijo mi mujer, «nunca pensé que alguien pudiese celebrar algo durante tanto tiempo?»

 

Y, entonces, la riña comenzó…

..

y entonces la riña comenzó

La mujer está desnuda, mirándose en el espejo de la habitación.

 

No está feliz con lo que ve y dice al marido:

 

«Me siento horrible; parezco vieja, gorda y fea. Por favor, necesito un elogio tuyo.”

 

El marido responde: «De la vista estás perfecta!!!».

 

Y, entonces, la riña comenzó…