¿Un banco pintado?

En el mundo de la empresa se utiliza mucho el ejemplo del banco pintado para hablar de mejoras en los procesos y optimización de recursos. Muy brevemente: un cuartel al que llega un nuevo comandante y se encuentra con que cada noche, un soldado hace guardia junto a un banco. Pregunta la razón y nadie sabe explicársela. Sencillamente, se viene haciendo así. 

 

Intrigado, el comandante empieza a tirar del hilo. Y se encuentra con que unos años atrás y debido a su deterioro, hubo que pintar aquel banco. Y para evitar que nadie se manchara, el comandante de turno dispuso que un soldado hiciera guardia junto a él. Pero se olvidó de puntualizar que solo hasta que estuviera seco.

Banco pintado 

 

Cuando leí el acuerdo programático al que llegaron PSOE y Cs y me encontré con lo de la supresión de las Diputaciones, así en seco, me quedé tan ojiplático como seguramente se quedaron ustedes. Lo de la reducción de senadores, sí. En eso estamos todos de acuerdo. Pero lo de las Diputaciones… 

 

En el periódico de hoy podrán leer ustedes diversos posicionamientos sobre la cuestión, aplicados al caso de Granada. La mayoría piden prudencia y sostienen que la Diputación es imprescindible en nuestra tierra. Y vital, necesaria o, como mínimo, útil e importante. Porque los municipios pequeños, en Granada, son legión. 

Banco pintado Diputación

 

Y es que da vértigo pensarlo, ¿verdad? ¿Es posible siquiera imaginar la provincia de Granada sin la Diputación? Pero también es cierto que llevamos años y años reclamando cambios en una administración que entre Europa, España, Andalucía, Granada, las alcaldías, las mancomunidades, los consorcios, las agencias y los observatorios; resulta a todas luces elefantiásica, paquidérmica y desmesurada. 

 

Seguimos con un modelo administrativo del siglo XIX que no parece haberse inmutado por la llegada de Internet y la revolución digital a nuestra vida. Y es entonces cuando surge la duda: ¿y si las diputaciones fueran, en realidad, bancos pintados? ¿Y si ya no fueran imprescindibles para la gestión? ¿Y si hubiera otras fórmulas más apropiadas y eficientes de gestionar la política provincial en los municipios más pequeños?

Diputaciones, siempre controvertidas
Diputaciones, siempre controvertidas

 

Dudo. Y mucho. Porque Cambio es un concepto que suena tan maravillosamente bien como pánico provoca cuando lo vemos llegar. Y el cambio parece estar ya aquí. Ya veremos, en las próximas semanas, en qué se traduce realmente. De momento, ya lo hemos dicho: ojipláticos. 

 

Jesús Lens

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La adhesión ¡Acabáramos!

De todas las cosas que he leído últimamente, lo de la adhesión me ha provocado escalofríos. Ya saben ustedes a qué me refiero, ¿verdad? De eso hablo hoy, en mi artículo de IDEAL.

En su más reciente Encíclica, Pablo Iglesias comenzó por exigir a jueces y fiscales su adhesión al autodenominado Gobierno del Cambio. Poco después, consciente de la barbaridad que supone semejante declaración de principios, el líder de Podemos rebajó el tono y solo les pide compromiso con el programa del referido gobierno.

Adhesión Pablo

Quedémonos con el principio del invento. Con la adhesión, un término refractario al imperio de la ley, la libertad, la razón, la lógica, la independencia y el libre albedrío. Si hacemos caso a la Wikipedia, “la adhesión es la propiedad de la materia por la cual se unen y plasman dos superficies de sustancias iguales o diferentes cuando entran en contacto, y se mantienen juntas por fuerzas intermoleculares”.

Imagino que las fuerzas intermoleculares serán los Círculos de Podemos. Pero, ¿cómo funcionarán? ¿Como los célebres CDR cubanos, los Comités de Defensa de la Revolución, basados esencialmente en el chismorreo y en la delación?

Adhesión CDR

Ingenuo de mí, hasta ahora había pensado que los Círculos funcionaban más por Cohesión, que es “la fuerza de atracción entre partículas adyacentes dentro de un mismo cuerpo”. Pero no. Iglesias exige adhesión. Ya lo intentó con IU. Y lo intenta con Pedro Sánchez y una parte del PSOE. Y, por lo que parece, si alguna vez llega al gobierno, la de Nivel de Adhesión será una de las casillas que más se valoren en Linkedin.

Sí. Hay que luchar a brazo partido contra la corrupción. Y hay que cambiar muchas cosas en el funcionamiento de nuestra sociedad. Pero… ¿a través de la Adhesión al Gobierno del Cambio? ¿Se nos va la pinza? ¿Somos conscientes de lo que implica semejante declaración? Aberrante, han dicho los jueces y los fiscales. Y se han quedado cortos.

Adhesión poder judicial

Si de algo ha carecido la democracia española ha sido de separación de poderes, con una politización que ha terminado por llegar hasta a las Asociaciones de padres, las Asociaciones de vecinos y hasta a las Peñas deportivas. Y en vez de abogar por el imperio de la ley y por una justicia fuerte e independiente, bien dotada de recursos humanos y materiales, vienen los adalides de la nueva política exigiendo una adhesión ciega, cerril, aborregada, trasnochada, indigna e indignante. ¡Acabáramos!

Jesús Lens

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