El corazón manda

Cuando caminas por Granada, nada más saludar a Yehudá ben Saúl ibn Tibón, la ciudad cambia. ¿Le ubican? Se encuentra en pleno centro, entre la popular calle de la Colcha y Pavaneras. Su egregia figura, enarbolando un pergamino, nos recuerda que estamos frente un médico judío, filósofo, poeta y traductor granadino. Es el fundador de la dinastía de los Tibónidas y patrón de los traductores.

También es el encargado de darnos la bienvenida a El Realejo, uno de nuestros barrios con más personalidad, imán de personas creativas, cultas y repletas de inquietudes artísticas. Cafés, bares y restaurantes molones, grafitis artísticos en las paredes y, por supuesto, algunos edificios remarcables.

Entre mis favoritos, la Casa de los Tiros y la Corrala de Santiago, ambos hermanados estos días gracias a una leyenda: ‘El corazón manda’. El lema de la familia Granada Venegas, representado por una espada que pincha un corazón, preside el emblemático edificio de la calle Pavaneras. Además, es el título de una exposición de ilustraciones que se puede disfrutar en la Corrala de Santiago hasta el 21 de mayo.

Se trata de una muestra colectiva en beneficio de la comunidad religiosa de las Comendadoras de Santiago en la que varios ilustradores y dibujantes vinculados a El Realejo plasman su relación con el barrio y con el convento del siglo XVI.

Promovida por el Colectivo K6?, en la muestra hay trabajos de luminarias del cómic granadino como Enrique Bonet, Chema García, Francis Porcel, Sergio García o Carlos Hernández. Son ilustraciones narrativas, que cuentan historias a través del esbozo de diferentes personajes. También hay estampas de Abel Ippolito, AHRDE, Mercedes deBellard, Paloma Almagro, Rosa Olea y Vanesa Zafra; todas ellas excelentes. En esta entrevista, Chema García habla de su pieza, tan encantadora, con los zagalillos persiguiendo magdalenas).

Pero lo mejor es que Christian Walter ha hecho serigrafías de las obras. Una tirada limitada que, firmada por los artistas, se vende a 15 euros la unidad. No es solo que el importe íntegro será para las Comendadoras de Santiago, que están pasando estrecheces, sino que esas láminas terminarán siendo codiciada pieza de coleccionista. Y si no, al tiempo.

Los dibujantes de Granada conforman un colectivo solidario, comprometido y entregado. Mientras que en otros gremios todo son exigencias, quejas, súplicas y peticiones; ellos predican con el ejemplo y no dejan de participar altruistamente en iniciativas tan bonitas como esta. Dan a los demás lo mejor de sí mismos: su tiempo, esfuerzo y talento. Lo hicieron en Covidarte el pasado año y repiten con ‘El corazón manda’. ¡Gracias! (Más información y pedidos, AQUÍ).

Jesús Lens

Belleza vanidosa

Hagamos un experimento de andar por casa, literalmente hablando. Yo les digo ‘Granada’ y ustedes me cuentan la primera imagen que se les viene a la cabeza.

Una, dos y… ¡tres!

¡GRANADA!

¿Qué tal? ¿Qué imagen se les ha configurado en la mente? ¿La Alhambra, sea la monumental o la que viene en forma de tercio? ¿La Sierra? ¿El Albaicín? ¿El Metro? ¿El PTS? ¿El Carlos V? ¿Mi querido Zaidín? Ahora, otra pregunta: ¿cuánto hay de recuerdos personales y cuánto de mixtificación en esa imagen?

No sé a ustedes pero a mí me pasa que, cuando ando por ahí fuera, al decirle a mi interlocutor que vengo de Granada, se le ilumina la cara. El brillo en sus ojos y el asomo de una sonrisa son la mejor prueba de que acaban de construir su propia imagen mental de nuestra ciudad, tal y como acabamos de hacer nosotros.

De eso va la gran exposición de la temporada, recién inaugurada en el Centro Cultural CajaGranada, cuyo título me parece necesariamente osado y provocador: ‘La vanidad de su belleza. Granada como imagen para el arte’. Un título muy adecuado al contenido de una muestra soberbia que, a buen seguro, concitará el interés de miles de espectadores.

La imagen de Granada interpretada a través de la mirada de 32 artistas de los últimos 150 años, condensada en cerca de 40 obras prodigiosas, algunas tan recientes que su pintura todavía está fresca, que han sido pintadas ex profeso para esta muestra.

Que la colaboración entre las fundaciones Cajasol y CajaGranada nos permitan disfrutar de exposiciones tan necesarias como ésta es una inmejorable muestra de los sabrosos frutos del trabajo en colaboración.

Tras una primera visita a su belleza vanidosa, yo ya tengo varias Granadas favoritas. La de Gordillo, por ejemplo, jugando con la leyenda ‘El corazón manda’ de la que escribí este verano, tras la visita a la Casa de los Tiros. La de Hermenegildo Lanz, por supuesto. O la de Julio Juste que, ayer, presidía la portada de IDEAL. ¿Y a usted? ¿Qué Granada le gusta más?

Jesús Lens