Energía humanista

Tengo muchas ganas de escuchar esta mañana a Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, en el desayuno informativo organizado por IDEAL en el hotel Santa Paula. ¿Qué nos contará sobre el futuro energético que nos espera?

La energía es una gran desconocida en nuestra vida, acostumbrados a darle al interruptor y que se encienda la luz. Solo somos conscientes de ella cuando encontramos su factura cargada en nuestra cuenta corriente… y cuando vuelve la luz después de un apagón, momento en que nos sentimos un poco como el Dios bíblico: “Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día”.

A la espera de conocer los datos definitivos del pasado año en el conjunto del sector, las compañías eléctricas ganaron la nada desdeñable cantidad de 5.463 millones de euros, en 2016. Sin embargo, la Zona Norte de Granada sufre apagones constantes y los pueblos del área metropolitana no dejan de padecer esos funestos microcortes de energía que pueden fundir un electrodoméstico con la facilidad con la que un niño apaga las velas de una tarta de cumpleaños.

El primer principio de la termodinámica reza una máxima convertida en aforismo: “La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Sin embargo, los transformadores parecen funcionar mejor en un sentido que en otros y tratar de entender una factura de la luz es más difícil que comprender el famoso E=mc2 del relativista Albert Einstein.

De ahí que sea tan importante buscar el sesgo humanista y social al universo energético, basado casi exclusivamente en cifras y matemáticas. Puede parecer algo raro y extraño, pero hay otros horizontes. Échenle un vistazo al programa SHAPE Energy, sin ir más lejos. En sentido literal. Que Granada es una de las ciudades europeas involucradas en dicha iniciativa, a través de la agencia Acento Comunicación.

SHAPE Energy es una nueva plataforma europea para las ciencias sociales y las humanidades en materia de energía, un proyecto al que debemos prestar mucha atención: nada de lo humano debería resultarnos ajeno y no hay nada que haya hecho tanto por el desarrollo de la humanidad como la energía.

Jesús Lens

Metáforas gravitacionales

Si estaban ayer conectados a las Redes, entenderán que no pude dejar pasar la ocasión de escribir sobre ello en mi artículo de IDEAL. Y es que estaba tan cansado, ayer por la tarde, que no me quedó más remedio que echarme una siesta. Y cuando desperté, las ondas gravitacionales estaban allí.

Ondas gravitacionales

No hace falta que les explique nada sobre ellas porque todos los medios se han hecho amplio eco del hallazgo científico que termina de constatar una de las teorías Einstein. Siendo de letras puras, estoy haciendo un notable esfuerzo por comprender el alcance de este descubrimiento y lo que va a suponer para la historia de la humanidad.

Pero, a la vez, y siendo un gran fabulador, ya me relamo con las posibilidades artísticas y narrativas que abren las ondas gravitacionales. En el cine de ciencia ficción, por supuesto. Y, sobre todo, estoy tan ansioso por descubrir qué articulista será el primero en utilizarlas como metáfora en alguna de sus columnas, que hasta he hecho una porra conmigo mismo.

Ondas gravitacionales Einstein

Ya les contaré qué tal me sale. Pero, ya que estamos juguetones… ¿qué político español creen ustedes que será el primero en provocar, metafóricamente hablando, una hondonada de ondas gravitacionales con sus palabras o con sus actuaciones?

Teniendo en cuenta el tremendismo que rodea a todo lo que dice y hace Pablo Iglesias, el líder podemita está en cabeza de mi porra gravitacional. Pero con Pedro Sánchez buscando socios de gobierno… ¡todo es posible en Ferraz!

Y, sin embargo, no negaré que albergo ciertas esperanzas de que el PP aproveche esta coyuntura cósmico-científica para sacudir a Rajoy y sacarle de su impasibilidad habitual, forzándole a hacer algo de tanta enjundia que haga temblar al misterio. Por ejemplo, a lanzar un discurso que provoque un giro copernicano en algunas de las posiciones habituales del partido. ¿Se imaginan?

¡Ay, las metáforas! Mucho me temo que las ondas gravitacionales van a  condenar al olvido a un montón de expresiones cósmicas y astronómicas que antes nos impresionaban hondamente y ahora se van a quedar descafeinadas, dada la magnitud del descubrimiento de ayer jueves.

Es un hecho: vamos a tener ondas gravitacionales hasta en la sopa, los próximos meses.

¿Y en Granada?

Ondas gravitacionales Doble agujero negro

No. A Granada todavía tardarán en llegar sus efectos. Que aquí somos de digestión lenta y reflejos tardíos. No. No vaticino yo que la actuación de ninguno de nuestros mandatarios vaya a ser susceptible de provocar ondas gravitacionales, aunque sean adaptadas a nuestro entorno. Ojalá me equivoque, pero…

Jesús Lens

Twitter Lens

¿Pasado o futuro?

Yo, que estoy pegado en ciencias, alucino cuando leo noticias como las de los neutrinos, que pueden dejar obsoleto al mismísimo Albert Einstein, el famoso científico de pelo revuelto del que no entiendo sus teorías, pero a quién admiro por sus máximas, aforismos y citas.

El caso es que, por lo visto, si lo de los neutrinos fuera cierto –que está por ver- podríamos empezar a pensar en viajar en el tiempo.

Así las cosas, vamos a soñar, hoy sábado. Un día frío y desapacible como solo puede ser un sábado pre-otoñal que nos encuentra en camiseta y pantalones cortos, sin ganas, ánimo o voluntad de rescatar siquiera una prenda de sport, de manga larga, del fondo del armario.

En breve: si pudieras viajar en el tiempo -y dicho viaje fuera asequible, claro – ¿irías hacia el pasado o hacia el futuro?

Dando por sentado que si vas al futuro no sabes qué te vas a encontrar y, por tanto, no podrías elegir destino, centrémonos en el pasado.

Si viajaras a una época anterior de nuestra historia, ¿a qué tiempo, civilización o cultura te trasladarías?

Venga. Juguemos. Que es sábado, el UARS ya no nos amenaza con caer sobre nuestra cabeza y el FMI parece estar de fin de semana, modosito y callado…

Jesús neutrino Lens

Ahora, eso sí, podemos viajar a los 24-S de los últimos tres años: 2008, 2009 y 2010.

UN, DOS, TRES… ¡A INNOVAR!

Además de esta primera Biografía Fingida, y de esta Cita en que les espero a todos ustedes, hablamos de la columna de hoy viernes de IDEAL, relacionado con aquel famoso artículo: «Innovación. Una actitud para el cambio». A ver si les sugiere comentarios y generamos polémica y discusión, pudiendo participar en la ENCUESTA SOBRE INNOVACIÓN que tienen en la Margen Derecha de este Blog.

 

Hasta el hartazgo se lo hemos escuchado proclamar al Presidente del Gobierno, a sus ministros, gurúes y corifeos: hay que cambiar de modelo productivo. Que si economía sostenible por aquí; que si desarrollo tecnológico, energías renovables, investigación y desarrollo por allá… en pocas palabras: ¡innovación!

 

Ha llegado el momento. Contra la crisis, innovación. ¿No han recibido ustedes a través de su correo electrónico esos mails con Einstein alabando las bondades de la crisis ya que son precisamente éstas las que nos hacen agudizar el ingenio, cambiar de parámetros y superar un modelo caduco de sociedad?

 

Pues en esas estamos. Justo ahora. Dichosos, felices y contentos deberíamos sentirnos por tener la oportunidad de vivir tiempos tan interesantes. ¡El final de una época y comienzo de la siguiente, nada menos! Estamos haciendo historia, en fin.

 

Lo que pasa es que resulta muy complicado acostarse por la noche ahítos de cigalas, con un cochazo de impresionante cilindrada en el garaje, viviendo en una burbuja inmobiliaria que, sin pegar golpe, cada día nos hace más ricos y despertarse por la mañana siendo éticos, solidarios, emprendedores sostenibles y, además, innovadores.

 

Toda la vida, nuestras madres pidiendo por un trabajo seguro, a ser posible de funcionario, sin preocupaciones ni sobresaltos, poniéndole velas a San Trienio, para ahora, de repente, pedirnos que nos pongamos a emprender e innovar. De golpe y porrazo. Por decreto. ¿Cómo lo ven?

 

A priori, parece chocar con la esencia de una sociedad en que la costumbre ancestral es que, con el primer sueldo, los jóvenes se compren un coche y, recién pasados a fijos en la empresa, ya menos jóvenes, se compren una vivienda con hipoteca a treinta años, soñando con jubilarse en el trabajo de toda la vida, insignia laboral bañada en oro incluida. Dicho planteamiento vital no parece casar con el riesgo y la actitud valiente y decidida que se le presuponen al emprendimiento y a la innovación. Por ejemplo, ¿a cuántas personas conocen que estarían dispuestas a ligar voluntariamente sus emolumentos a la productividad de su trabajo? 

 

Pero la pregunta es, más allá de cacarearlo a través de todos los altavoces oficiales y oficiosos, ¿se fomenta realmente la innovación en los colegios, los institutos, la universidad y la empresa? Porque, en general, en el mundo laboral sigue primando más el estar que el producir. Aún en los tiempos de Internet y la telefonía móvil, se sigue valorando, y mucho, el que te vean, el figurar, el famoso presencialismo. Lo importante es estar.

 

Ronda por Internet otra frase que ha hecho fortuna, como la de Einstein. En este caso, se trata de una máxima del célebre filósofo Simpson, Homer Simpson: «Hijos, lo intentasteis al máximo y fracasasteis. La lección es: no intentarlo nunca.» Parece una broma, pero como todo lo que tiene que ver con Homer, hay en ella un enorme y profundo poso de verdad.

Como ésta otra: «Hijo, si realmente quieres algo en esta vida, tienes que luchar por ello. ¡Ahora silencio! Van a anunciar los números de la lotería.»

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros