Un coro abierto a la sociedad

Ayer domingo, un señor me echó la bronca. Estaba en el bar Rollo de la plaza de las Pasiegas, conversando con Jorge Rodríguez Morata y tomando notas en el portátil. “No trabajes hoy, hombre. Hoy es un día para el descanso y para el Señor. ¿Has leído la Torá? Yo sí. La Torá certifica que en Sabbat no se debe hacer nada”.

El hecho de que el hombre vistiera jersey de lana a las dos de la tarde y tuviera la mirada extraviada me disuadió de entrar en disquisiciones teológico-laborales: no hay nada más contraproducente que darle carrete a quien no tiene otra cosa mejor que hacer.

¿Cómo explicarle que hablar con Jorge no es exactamente trabajar? Habíamos quedado para una de las entrevistas de nuestro suplemento gastronómico de los viernes, compartiendo una Alhambra bien fría. O dos. O las que se tercien. Porque el riesgo, bendito sea, de estas citas es que uno sabe a qué hora empiezan, pero no a qué hora terminan.

Ya tendrán ocasión ustedes de leer la parte relacionada con lo culinario. Hoy, les quiero hablar de la importancia de que la UGR cuente con talentos como el de este músico prodigioso. Como al militar el valor, al director del Coro de la Universidad se le presume la más alta formación académica y musical. Lo que distingue a Jorge, lo que le convierte en esencial, es su capacidad para armar proyectos musicales multidisciplinares en colaboración con diferentes instituciones, certámenes y festivales de la provincia; además de tender puentes entre artistas de todos los estilos, orígenes y procedencias. Ahí están el ‘Mater Lux’ y ‘Los cielos cabizbajos’, por ejemplo.

El próximo domingo, Jorge lleva un proyecto precioso a la Malaha, con Soleá Morente y Antonio Arias. Y a final de agosto estará en Sulayr, en Pampaneira, con otra propuesta original. Además, muchas de las alianzas musicales que teje cobran vida propia y transitan sus propios caminos libremente, con lo que esa labor de apertura, colaboración y diseminación llega más lejos aún.

Jorge Rodríguez Morata es un tipo generoso que no duda en poner su talento y su trabajo, exigente y profesional, a disposición de los demás. Siempre que las propuestas respondan a unos niveles mínimos de calidad y seriedad, por supuesto. Como ejemplo reciente, la colaboración con Tato Rébora y el Festival de Tango en el homenaje a los cien años de Piazzolla. Un lujazo que la UGR aporta a Granada.

Jesús Lens

El Gran Instigador

Pasamos el mejor Halloween posible en el Lemon Rock, celebrando su cuarto cumpleaños de la mano de Jorge Rodríguez Morata, El Gran Instigador, en afortunada definición de ese genio —nunca nos cansaremos de reivindicarlo— que es Antonio Arias.

No sé si fue casualidad, pero reunirnos la Noche de los Muertos para disfrutar de semejante pedazo de concierto tuvo todo el sentido del mundo. Del terrenal y del del Más Allá.

El Coro de la UGR nos convocó a un cita en que hizo un amplio y completo repaso de sus últimos trabajos. Por ejemplo, de algunos de los temas que interpretaron en la boda de Guille y Eric, el batería de Lagartija Nick y Los Planetas, con cositas tan maravillosas como ‘Life or Mars’.

A continuación, de la mano del extraordinario actor Víctor Burgos, disfrutamos de varios fragmentos del espectáculo ‘Bandas Monólogas’, producido por el festival Granada Noir y estrenado en el Teatro CajaGranada hace unas semanas. ¡Ay, ese Al Pacino interpretando al mismísimo Satanás y la reivindicación de la buena suerte que hizo Fernando León de Aranoa en ‘Princesas’, con música de Manu Chao!

Llegó el turno de David Montañés y sus ‘Bodas alquímicas’, de cuyo estreno pudimos gozar en la iglesia de Pampaneira, el pasado agosto, durante el festival Sulayr. Y, como guinda del pastel, cuatro temas de Antonio Arias, con su hermano Jesús en el recuerdo de todos los presentes. Sonaron temas de ‘Los cielos cabizbajos’, esa obra maestra, tan desgarradoramente triste como luminosa, que no deben perderse.

Que la noche de los muertos se interpretaran las canciones compuestas por Jesús en memoria de los fallecidos en los bombardeos Somalia, Hiroshima y Sarajevo, fue un acto de justicia poética que nos puso los pelos como escarpias.

“¿Con qué estás ahora?” Es lo primero que le pregunto a ese Gran Instigador que es Jorge, siempre que nos vemos. Porque su cabeza bulle de brillantes ideas y vibrantes proyectos que suelen llegar a buen puerto. Les anticipo que la que está preparando con ocasión del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, es de órdago a la grande.

Jesús Lens

Demo y Tritio Magnético

¿A que suena a nueva película de la Marvel, protagonizada por dos superhéroes del futuro? Aunque no descartamos su adaptación al cine, Demo y Tritio Magnético son las dos piezas musicales recién compuestas por David Montañés y Juan Cruz-Guevara que se estrenarán mundialmente el próximo viernes, en el Teatro CajaGranada, en uno de los momentos más esperados del festival Gravite.

Escribo, emocionado, tras asistir al monumental ensayo de ayer domingo. ¡Increíble ver sobre el escenario a todas las personas que van a participar en un concierto que será único, mágico, especial e irrepetible! Un viaje musical que conectará el pasado medieval de la Granada nazarí con el futuro acelerador de partículas. ¡Ahí es nada!

Máxima atención a la nómina de involucrados en el proyecto: Coro Manuel de Falla de la UGR y Ensemble de la Orquesta de la UGR; Aziz Samsaoui tocando el qanum y la cítara; Oussama Samsaoui al rabel y fídula; el multipercusionista Álvaro Blas y el propio David Montañés, al piano y los sintetizadores.

Ensayo en el Teatro CajaGranada

Un desafío monumental en el que también participa Acento Comunicación con las imágenes que se proyectarán durante el concierto, el periodista Enrique Árbol como narrador y voz en off, el profesor de la UGR Javier Praena, que ha escrito los textos científicos que se escucharán desde el escenario y, por si fuera poco, Antonio Arias pondrá su sapiencia, arte y magisterio al servicio de un proyecto surgido de la prodigiosa, cósmica e inabarcable capacidad creativa de Jorge Rodríguez Morata.

Allá por noviembre, Jorge y yo quedamos en el Bar Ávila para tomar unas cañas y hablar sobre Gravite. No tardamos ni un chispo en sintonizar y entendernos. Hace unas semanas, Jorge nos citó en la Facultad de Ciencias. Nos encerró en un aula y nos puso en manos de Javier Praena, quien nos explicó con todo lujo de detalles qué es, cómo funciona y qué utilidades tiene un acelerador de partículas. Nos quedamos con la boca abierta. Tanto que la charla está incorporada al programa de Gravite, patrocinado por Bankia. Será el jueves 31 de enero, en una apasionante sesión que también contará con la participación del catedrático de la UGR Eduardo Ros.

Es fascinante cómo el acelerador de partículas ha inspirado la imaginación y el genio compositor de David y Juan. Van ustedes a flipar con sus Demo y Tritio Magnético.

Jesús Lens