Fantasmas inesperados

Resulta sintomático que, desde que empezamos a oír hablar del caso de los trabajadores fantasma de Emucesa, la respuesta del PP haya sido que la denuncia tiene tufillo electoralista y que el PSOE no está legitimado para hablar de este tema. Será porque también tiene dados de alta a trabajadores incorpóreos en la seguridad social, cotizando por puestos de trabajos que no ocupan, debemos suponer. Pero si no median denuncias y pruebas…

El caso es que la denuncia, aquí sí, de Vamos Granada por la contratación irregular de personas vinculadas al PP en empresas como Emucesa que ni siquiera aparecieron por sus puestos de trabajo, ha pillado a traición a los populares, sin argumentario ni defensa alguna… al margen del consabido “y tú más”.

 

Es como si se tratara de una práctica tan habitual, lógica y normal que no mereciera ser explicada. Ni mucho menos justificada. Las cosas son así. Antes y ahora. Y punto. Un partido gana unas elecciones y lo suyo es que esa victoria electoral suponga la contratación inmediata de decenas y decenas de compañeros de fatigas a través de empresas, consorcios, fundaciones u observatorios.

Unas elecciones no se ganan solas y las arcas de los partidos dan para lo que dan. De ahí que empresas como Emucesa parezcan estar a su servicio, prestas y dispuestas a alojar a empleados fantasma que, como ni siquiera aparecen por allí, al menos no molestan ni hacen gasto, eso sí.

 

Que la cosa podría ser peor, con el empleado de turno haciéndose carne y ocupando despacho, mesa, ordenador, conexión a internet y teléfono; gestionando desde la concesionaria de los servicios funerarios los designios de tanto vivillo que anda por ahí suelto.

 

Los partidos políticos siguen siendo, en la España del siglo XXI, auténticos servicios de colocación de correligionarios, socios, familiares, amigos y conocidos. Por mucho que se nos llene la boca hablando de transparencia, concursos públicos, concurrencia, etcétera, etcétera; contrataciones como las de Emucesa demuestran que, para algunos, todo el monte es orégano.

Urge que el PP de una respuesta a la denuncia realizada por Vamos Granada. Pero una respuesta de verdad, argumentada y con sentido. No sirven ni las excusas ni los paños calientes. Ni las cortinas de humo. Y agradezcamos a Vamos Granada y a Marta Gutiérrez su atención a este tema y que lo haya denunciado con diligencia.

 

Jesús Lens