¿CINE O TEATRO?

Hace unos meses, cuando Antonio Banderas visitó el Centro Cultural de CajaGRANADA, habló de sus proyectos de futuro. Y, además de producir a la gente de Kandor, de producir y dirigir su Boabdil y, por supuesto, de seguir actuando en películas, puso todo el énfasis en el teatro, al que defendió como el auténtico cine en tres dimensiones, con miles de años a sus espaldas.

No solía gustarme el teatro. Me parecía falso y forzado, acostumbrado al “realismo” del atrezzo cinematográfico, sus exteriores, sus decorados…

Después empecé a disfrutar con el hecho de que unos actores se encerraran contigo y sólo para tus ojos, oídos y demás sentidos, durante un par de horas. El Brujo, Juan Luis Galiardo o Federico Luppi se suben a un escenario y, allí, comparten contigo cien exclusivos minutos de su arte y talento, en una actuación que ocurre una sola vez y que, una vez terminada, nunca se volverá a repetir. Al menos, nunca será la misma que tú presenciaste.

Así las cosas y volviendo a hacer incómodas preguntas (como ÉSTAS) de respuesta tan complicada como hiriente… ¿qué prefieres? ¿El cine o el teatro?

Jesús “maleante” Lens.