BBC Parte dos. Black Mirror

Hablábamos aquí de las buenas series que nos está trayendo la BBC. Lo mejor de este año, para mi gusto, es esta «Black Mirror» que comentamos ahora y que estrena Cuatro en abierto. ¡Favor de verla y comentarla!

Mucho más sorpresiva, inquietante y anticipatoria fue la radical “Black Mirror”, tres episodios de hora y media de duración, independientes entre sí, pero unidos por el nexo de presentar una distopía sobre la hipotética sociedad británica (y global) del futuro más inmediato.

El primer episodio arranca con el secuestro de una de las más queridas, admiradas y reverenciadas mujeres de la Familia Real Británica. Una de esas jovencitas modernas y comprometidas cuyos índices de popularidad eran altísimos entre sus conciudadanos. Lo curioso del caso es que los secuestradores no piden un rescate al uso, sino que exigen que el Primer Ministro británico comparezca, en riguroso vivo y directo frente a la televisión… para copular, en primera persona y en idéntico vivo y directo… con un cerdo.

A partir de ahí, el caos. Y la (decreciente) influencia de los medios de comunicación en la sociedad. Y la (creciente) importancia de las redes sociales e Internet como vehículos para la transmisión inmediata de información, datos y opiniones y, sobre todo, para tomar el pulso a lo que la gente piensa, quiere y opina en cada momento.

De los tres episodios de “Black Mirror”, el primero es el más impactante y se puede ver como una película independiente dado que ni el argumento ni los personajes vuelven a aparecer en los siguientes. Un episodio de visión obligatoria para periodistas y cualquier persona con interés por la comunicación de un futuro que, nos gustará más o menos, pero que ya es presente.

El segundo episodio es muy, pero que muy angustioso; con una lectura extrema de la telerrealidad y los concursos de aspirantes a Estrella; la gente pedaleando para conseguir puntos y alimentos y la denuncia de una sociedad banal, estratificada, aborregada, abúlica y repugnante.

Y el tercero, igualmente angustioso, nos muestra cómo sería nuestra vida si nuestra memoria fuera perfecta y tuviéramos acceso ilimitado a repasar, ver y proyectar cada uno de los segundos que componen los minutos que componen las horas que suman los 365 días de cada año. 366 si es bisiesto.

Series diferentes entre sí y diferentes a las habituales tramas históricas o a las comedias de situación. Series anticipatorias y especulativas. Ciencia ficción y terror muy apegados a la realidad. Espléndidos guiones, repartos magistrales con actores desconocidos y una capacidad de observación y análisis de la realidad circundante que elevan a las novísimas series producidas por la BBC a lo más alto de la Edad Dorada de la Televisión universal.

Jesús Lens

Veamos ahora más aPostados. Los 26 anteriores de este intenso agosto, desde aquí.

Y, también, veamos qué blogueamos los 27 de agosto de 2008, 2009, 2010 y 2011

BBC. Parte I

Además de ser un acrónimo muy utilizado entre los profesionales del vídeo y la fotografía (Bodas, Bautizos y Comuniones), la BBC pasa por ser una televisión modélica, famosa por sus rigurosos e independientes programas informativos y por haber producido muchas de las series icónicas que han contribuido a fijar en nuestras retinas la esencial forma de ser, conducirse y comportarse de los hijos de la Gran Bretaña.

De un tiempo a esta parte, la BBC también está detrás de series de rabiosa actualidad, de terror y ciencia ficción especulativa sobre el destino y la deriva de nuestras sociedades. Series de una factura impecable, técnicamente perfectas, que hacen la competencia a las mismísimas HBO y AMC norteamericanas.

Algunas de sus características fundamentales de las Series BBC:

– Repartos corales encabezados por actores jóvenes, pero sobradamente desconocidos. Y profesionales. Muy profesionales.

– Episodios largos. En algunos casos, de hora y media de duración, aquellos famosos noventa minutos que contribuyeron a hacer grande la industria de Hollywood.

– Temporadas cortas. Incluso ultracortas. Cortísimas. Como, por ejemplo, temporadas de tres episodios, sin ir más lejos.

Veamos algunos ejemplos concretos de estas Series BBC que tan buenos ratos nos están dando. La primera y más conocida, que saltó de los canales especializados y por satélite a los generalistas fue “Sherlock”, una actualización del personaje de Conan Doyle, que vive y resuelve sus casos en el Londres del siglo XXI, ayudado por un Watson, veterano de las guerras de Oriente Medio y que gestiona un Blog en que va contando los casos que resuelven él y su impertinente y genial amigo. Aparecen Adler, el policía amigo y admirador de Sherlock y, por supuesto, su némesis y archivillano, Moriarty. Guiones densos y prolijos, réplicas y contrarréplicas espetadas a la velocidad del rayo, móviles de última generación y el Ojo de Londres formando parte del skyline de la capital inglesa, pero siempre manteniendo vivo y vigente el espíritu, el ambiente y el aroma originales de las tramas y los personajes.

Una de terror, zombis y ciencia ficción de lo más entretenido es “The fades”, con protagonistas postadolescentes, enamoradizos, freaks y raritos que se enfrentan a seres maléficos, espectros y muertos no migrados con ansia de venganza y regeneración. Una serie corta repleta de asco y de humor en la que nadie es tan bueno (o tan malo) como aparenta. Porque todos, a fin de cuentas, tienen sus razones. Una serie que también insiste en lo complicado que debe ser tener poderes paranormales y sobrenaturales. Ser un Elegido, a fin de cuentas, no es una elección individual, sino una imposición de un destino caprichoso y, a veces, muy cachondo.

Continuará.

Jesús Lens

¿Vemos los anteriores 25 aPostados, ya, de este agosto que toca a su fin?

¿Y en 2008, 2009, 2010 y 2011? ¿Qué bloqueamos tal día como hoy?