Invasor (la película)

Y el veredicto del jurado, por decisión tan entusiasta como unánime fue que… ¡”Invasor” es un peliculón!

Íbamos saliendo de la sala de Neptuno, con cuentagotas. Y reuniéndonos en “El Secreto del Buen Hacer”, un nuevo local que lleva abierto la nada desdeñable cantidad de… ¡dos días! Pero al que le auguramos larga vida ya que el servicio es tan profesional como impecable, cálido y cercano y las tapas que nos tomamos, estupendas.

 

A medida que nos íbamos sentando, todo eran loas y parabienes hacia la película. Que si los actores están fantásticos, que si el ritmo que le imprime Calparsoro, que si es un thriller trepidante…

Y llegaba más gente. Ya sabéis que, para ver “Invasor”, habíamos organizado una Visión en Conjunto y espontánea, en el cine. Y nos salió bien la cosa: 11 espectadores que, después, diseccionamos la película en torno a las Alhambras Especiales que nos esperaban en la nevera. (Abrazos para los amigos de Alcalá la Real y gracias a quiénes vinisteis. ¡Un placer! Próximamente, más)

Personalmente, insistía yo mucho en la conexión entre la película y la novela en que está basada, de Fernando Marías, que había leído apenas unos días antes de ir al cine. Más que leído, devorado. Porque es uno de esos libros-imán, adictivos, que te obligan a no soltarlo hasta llegar al final.

 

E insistía mucho porque, partiendo de los personajes, de determinadas circunstancias argumentales y de una secuencia clave; novela y película tienen derivas radicalmente diferentes.

Eso, queridos, os obliga a hacer un doble ejercicio: ver la película. Ya. Ipso facto. De inmediato. Volando. Corriendo. Y, sobre la marcha, os obliga a leer el libro, recién publicado por Imagine Ediciones. Os aseguro que vais a disfrutar de una doble experiencia, igualmente fascinante y enriquecedora. Palabrita de Niño Jesús.

Todo comienza en Irak. Porque España, si os acordáis, participó en aquellas misiones humanitarias emprendidas a rebufo de los Estados Unidos de Bush y sus halcones. Los protagonistas: un médico militar y un enfermero, interpretados por Alberto Amman y un majestuoso Antonio de la Torre, posiblemente, el mejor actor español del momento.

 

En el ejercicio de una misión, un incidente. Y vuelta a España. A Galicia. A Coruña. A reponerse. A recuperarse. Y a olvidar. Sobre todo, a olvidar; como se empeña en recordar Jesús Baza (imperial Karra Elejalde) al médico protagonista y a su sufrida y callada esposa, interpretada con una estupenda sobriedad por una contenida Inma Cuesta.

A partir de ahí, en clave Bourne, un thriller modélico que interacciona con el paisaje a la perfección, con esas transiciones del ardiente pedregal iraquí al tempestuoso Atlántico, que unas veces es imprescindible aliado de los personajes y, otras, una ominosa amenaza.

 

Con un montaje muy preciso, que alterna el presente con el pasado y el aquí con el allí; con secuencias de acción adrenalínicas, sobre todo la persecución en coche y la protagonizada por el que empieza a ser el malo más malo del cine español, el inquietante y desasosegante Luis Zahera.

Y la frase, claro. La pronunciada por ese Baza, tan siniestro como eficiente:

– “Cuanto más la cagan los políticos, más mierda me toca comer a mí”.

¡Sensacional!

“Invasor” es, por tanto, una de las películas del año, de las que provocan emociones y reacciones, tanto dentro de la sala como al salir.

 

¡Favor de verla y de leer el libro!

Si os acordáis, cuando propusimos la Visión en Conjunto de la película, decíamos que de la reunión posterior saldrían unas preguntas para Fernando. No salieron. ¿Por qué? Porque, como anunciaremos muy pronto, vamos a tener el privilegio de charlar con Fernando Marías, antes de Navidad, en esta Granada nuestra, de tú a tú; en vivo y en directo.

 

¿Preparados?

Pues vamos que… ¡seguimos!

Jesús Lens, el Invasor.

PD.- ¿Os parece que sigamos planteando este tipo de Visiones en Conjunto + Tertulia con Alhambras, después y remate en el Rembrandt Club?

De forma más ordenada, eso sí… 😉

Y con la imprescindible colaboración de mi tocayo Jesús Rodríguez, de Neptuno.

Ahora, a ver los 8 de diciembre de 2008, 2009, 2010 y 2011